Cartas para (tn)

Capitulo 7:

.—has venido con anna?.—su voz ronca me sobresalta.

El sonido del secador es tan alto que el eleva su voz para que puedo escucharlo, así que…también elevo mi voz.

--si.—sonrió

.--¿sus padres también viven en Bradford?.—

.-no pero.—parpadeo.

Ha dicho Bradford? El sabe donde viven mis padres y estoy completamente segura de que no se lo he comentado .--¿Cómo sabes que vivo en Bradford?.—

.—tu me lo has dicho.—el corre su mirada de la mía.

.—no, no lo he hecho.—gruño, mientras me cruzo de brazos y me muevo hasta llegar a él.

.—oh.—el me mira, pero sus ojos vuelven otra vez a mi vestido entre sus manos.—entonces lo supongo, por la carretera que has tomado. Esta solo te lleva a Bradford.—

.—y a woodcity.—frunzo el ceño.

.—tu no vas a woodcity.—el rie

.--¿no? ¿Por qué no?.—

.—si quisieras llegar hasta allá tendrías que haber virado a la derecha hace unos 5 o 6 kilómetros atrás.—

.-oh.—tartamudeó.—lo siento yo.—

él sonríe

.—no te preocupes.—

.—en realidad lo lamento, a veces olvido cosas y cuando creo haber recordado algo me pongo histérica y…no lamento, a veces suelo preguntar mucho.—

.--¿olvidar cosas?.—

.—si bueno, creo que ya esta bien. Anna me espera, lamento haber derramado mis batidos en tu ropa. Dame eso.—

.—pero esta húmedo.—

.—si esperamos a que se seque se ara de noche, en realidad no tiene importancia, de verdad. Estoy a un par de horas de mi casa, no hay problema.—

.—esta bien.—el sonríe

La puerta se vuelve a abrir. Por un momento temo que sea anna, no sabría como responder a esto, zayn sin polera, yo trayéndola puesta y con mi vestido en la mano.

.—señoritas.—zayn murmura y escucho risitas detrás de mi.

Oh por dios.

.—si, bueno yo..—jadeo.—hum, tu polera claro.—

El rie.

Las chicas que acaban de entrar, han ocupado, lamentablemente para mi, ambos baños.

.—zayn.—

.--¿si?.—

.—podrías voltearte?.—

Él carcajea.

.—no lo creo.-

.—eres mi profesor, deberías hacerlo antes de que me ponga a llorar y te demandarte por acoso sexual.—

El abre su boca, luego la cierra y sonríe impresionado.

Alza ambas manos en forma de derrota y se cubre los ojos.

.—nop, voltéate.—chillo.

.—venga, no es como si jamás haya visto lo que tienes.—

.—si, pero no precisamente lo que yo tengo.—

Abre la boca para hablar, pero la cierra rápidamente tragando aire al mismo tiempo, luego simplemente se voltea cuando su sonrisa desaparece.

Me quito su polera rápidamente y deslizo por mis hombros el vestido y lo estiro hasta abajo.

.—listo.—murmuro.

El recibe su polera con los ojos aun cerrados.

.—ya puedes mirar.—

.—solo dame un segundo más.—

Frunzo el seño, decido entre irme o no, pero mirarlo ahí, parado y con los ojos cerrados hace que mi corazón salte y mi pulso se acelere.

¿Qué demonios sucede conmigo?

.—esta bien.—alargo.—debo irme.—

.—esta bien.—repite, sonriente.—nos veremos el lunes, recuerda leer el libro que les he dejado.—

Carcajeo.

.—claro, gracias. ¿vas a estar mucho tiempo aquí parado con los ojos cerrados?.—

.—hasta que te vayas.—

.--¿Por qué?.—

Me vuelvo a cruzar de brazos.

Las chicas salen del baño al mismo tiempo y lavan sus manos mirándonos de reojo.

.—anna espera por ti.—

.—bien, yo. Que tengas un buen fin de semana.—

.—tú también.—sonríe.

Frunzo el ceño, mientras me doy media vuelta y salgo por la pequeña puerta.

El olor a cebollas y fritura me golpea fuertemente la cara.

Hago una corta fila y pago por una hamburguesa para anna y dos batidos.

Cuando llego hasta mi pequeño auto, anna esta roncando fuertemente y se ha bajado la parte de arriba del vestido, mostrando su brasier de encaje.

Increíble.