❊AFTER THE LAST ||SasuSaku & NaruHina||

Capítulo IV.

-No te iras tan pronto, ¿verdad? una sonrisa de medio lado se forma en sus labios, niega lentamente, sin mirarle.

-Y tú llegas antes. responde, Naruto recarga su peso en el umbral de la la ventana por la que ha entrado y debajo del cual esta parado con los brazos cruzados. -¿Sakura te ha visto? 

-Llegue hace dos noches, claro que me ha visto. 

El pelo rubio asediado por el viendo, que ademas provoca un tintineo en el colgante de cristal que él mismo ha regalado a Sakura en su cumpleaños pasado y que tiene colgado a media sala. 

-Iré a entrenar un poco al campo Uchiha. Ve al chico peli azabache colocarse su capa negra, acomodando el gorro sobre la cabeza cuidadosamente, y luego encaminarse a la puerta principal, para en seco antes de salir.-¿Tienes algo de lo que quieras hablar?

Naruto frunce el ceño, ha dado en el clavo. 

-Ha cambiado mucho, ¿verdad? -Pregunta Naruto con una sonrisa de lado a lado, mantiene las manos en los bolsillos en su marcha por el mercado, Sasuke le ve de reojo; el chico parece simplemente respirar con gusto, no duda que su lugar es a lado de toda esa gente; que, si bien Sasuke no caminaba seguido por la aldea y menos de día, esta conservaba la misma aura pacifica que hace diez años, mucho antes de la guerra. 

Un grupo de niños pasan a su lado, correteando, de ellos dos o tres se plantan frente suyo, con rostros emocionados y sonrojados, una de las jovencitas rebusca en sus bolsos de equipamento traseros, en acto reflejo Sasuke lleva la mano a la espada que enfunda en la cintura, acción reprimida inmediatamente por Naruto, que lo detiene con un gesto de palma; la chica ofrece una flor anaranjada de exquisito olor al blondo, que la recibe con una sonrisa. 

-Ojala tenga un buen día Naruto Kun-Ha murmurado con vergüenza, los otros chicos que habían pasado de largo regresan de inmediato, saludando con entusiasmo a Naruto, no tardan en llamar la atención, la gente que pasa saluda con la cabeza, los ancianos cambian el semblante. 

-Sí, ha cambiado. -Susurra Sasuke para si mismo, y es que no podría describir mejor la escena. Definitivamente Naruto se acerca cada vez más a su sueño.

Siente el peso de una mirada intensa sobre los los hombros, mira de modo discreto, tratando de mantener de incógnito quien es, porque aunque es consciente de que muchos de los niños no conocen su identidad o rostro sabe que la generación adulta, como lo dicta su edad, tiene una memoria larga y tortuosa. Un hombre curioso y a distancia es aquel que trata de descifrar el misterio bajo la oscura capucha, Sasuke no lo conoce pero tal parece él extraño sí sabe quien es él; lo puede dilucidar en su lenguaje corporal, como retrocede un par de pasos, como remuerde su labio inferir con nerviosismo. El Uchiha no le culpa, entiende  perfectamente que no podría causar más que miedo a los pobladores, ninjas, o cualquiera que llego a toparse con su alma en penumbra. 

Ajusta la tela, dispuesto a volver la cabeza; esperando no levantar más sospechas, esta a punto de avanzar en afán desesperado por salir de ahí, en un segundo su percepción le supera, alcanza a ver  la acción que precedió a la primera reacción del hombre. Él observador ha inclinado la mitad del cuerpo, un símbolo que significa respeto. 

-Hace dos días estuve en la arena...-Comienza Naruto una vez han llegado al campo. -en el camino nos detuvimos en varios hospicios. 

-¿La arena? Naruto niega. 

-No es nada importante, he ido por petición de Gaara, se están tramitando los permisos para los exámenes chunnin. -Ríe, ha divagado sin querer; apuesta a que detrás de los tramites a los que los ha mandado Kakashi y la circunspecta y voluntaria presencia de Shikamaru hay cierta rubia hermana del Kazekague involucrada, ella y Shikamaru terminarían en algo, era un tanto distraído pero no estúpido. 

-De todos modos, no es eso de lo que quieres hablar. 

El Uzumaki alborota el pelo y luego resopla. 

-He escuchado rumores, y el que estés aquí quiere decir que también lo has oído. 

Sasuke mantiene su pose inexpresiva, esa barrera ante la debilidad que solía portar desde que lo conocía. 

-Estabas en casa de Sakura...

-Naruto...

-Sakura siempre te ha querido, siempre ha estado detrás de ti. -Hace una pausa. -has venido para comprobar los rumores, lo entiendo, lo que no me pareces es que... 

-Quiero que mi clan renazca. 

-Y si ese niño fuese aquel con los ojos capaces de salvar el mundo, seria un extra, ¿no? 

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¿A que los deje locos con lo ultimo? Espero que sí jajaja,  aun no lo reviso, será mañana, ¿que hora es en su país? en este momento es la una de la mañana, ¿son de diferentes países?