Capitulo 17(1/4)

121 16 0
                                    

*Samuel*

Al salir del aeropuerto una furgoneta nos esperaba para llevarnos a donde nos alogaremos.

-Arthur, amigo mío como estás -. Rubén corrió hasta donde el chofer, por lo que pude notar parece que se conocen.

-Muy bién señor Doblas-.

-Hijo hablale en francés a Arthur, sabes que no entiende mucho-. Francés?, aquí también pueden hablar ese idioma?.

-Pero mamá, no entiendo mucho ese idioma-.

-Disculpen lo entrometido que soy, pero... Acá que idioma de habla? -. Mejor preguntar antes de quedar con la duda.

-Acá se hablan distintos idiomas, entre el Alemán, Inglés y Francés. Por que lo preguntas Samu? -.

-Era para no quedar con dudas, igual si necesito algo no se me hará problema pedirselo a alguién-.

-Sabes hablar francés? -.

-De ahí vengo mon ami-. Luego Rubén me presentó al chofer para que nos conoscamos, cuando lo ví detenidamente me pareció algo conocido, o son solo cosas mías.

Al saludar cordialmente al chofer, él no me devolvió el saludo, por algúna razón no paraba de mirarme incluso ya dentro de la furgoneta en ocaciones miraba por el espejo para verme.

-Que miras tanto-. Guille, está celoso?, me causa risa verlo así.

-Em, disculpe? -. El chofer como que intenta hablar bién español pero le cuesta pronunciar algo.

-Lo que escuchas, él es mi... -. Tapé la boca de mi novio y le pedí disculpas al chofer por las palabras de Guille. Él solo volvió su vista al camino, como puede ser tan irrespetuoso que ni siquiera un gracias puede decír. -Que pasa Sam-.

-Que te pasa a tí, derrepente te dió un ataque de celos-. Dije susurrando, no quiero que todos se enteren.

-Pero como no me va a dar celos, el idiota ese no para de mirarte-.

-Si pero..... -. No se que responder, quiero saber la razón por la que el chofer me mira mucho, pero como.

-Nada de peros, imaginate que te haga algo y no pueda ayudarte. No me trae mucha confianza que digámos-.

-Cariño, que me va a hacer si ni siquiera lo conozco-. Aúnque su cara creo que la e visto en alguna parte.

-EH!!!!, chicos miren el río-. Alex grito para mostrarnos que a un lado de la carretera corría un gran y hermoso río.

-Wooooow-. Dijimos todos sorprendidos por el espectáculo tan maravilloso que nos muestra la naturaleza.

Giré mi cabeza por algúna razón que ni yo entiendo y ví aue nuevamente el chofer estába observándome pero ahora su cara irradiaba odio, como si algo le hubiera hecho.

Todo el camino fuimos dando vueltas en la furgoneta mirando cada lugar que nos atraía, en ocaciones nos regañaban porqué en unos caminos corríamos el riesgo de que esta de volcara. Pero ya cuando no había peligro volvíamos con nuestras vueltas por la furgoneta. A veces nos deteniamos para bajar y estirar las piernas, Rubén y Alex corrian hacia los pequeños cerros para escalarlos hasta que Mangel los castigaba y como podían intentaban bajar.

Cuando llegamos a donde nos dieron que pasaríamos estas 2 semanas quedamos asombrados, todo estaba cubierto con una gran capa de nieve y la cabaña, la cabaña, la bendita cabaña. Es la ostia, es muy grande, mas que cabaña es una mansión de madera.
-Y bueno chicos, hasta aquí llegamos nosotros-. Que, acaso los padres de Rubén se iran dejándonos solos?

Te necesito(Wigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora