Adios. ‡Vkook‡ ∞

03

¡Jungkookie! -grito un joven de 16 años hacia su mejor amigo en el comedor de la escuela.-

¡Callate que no estoy perdido! -le dijo el menor de los dos refunfuñando y arrugando el ceño pues lo había avergonzado, ya que todos se les quedaban viendo.-

Ya había pasado 11 años desde que el pequeño Taetman y Kookie habían Unido sus lazos haciéndose amigos.

Jungkook iba al mismo nivel de Taehyung debido a su inteligencia. Era envidiado por todos y debido a esa envidia recibía malos comentarios que según él, “no importaban”.

“Inválido presumido.”
“Al menos yo si puedo caminar.”
“Nunca ví a un ser humano tan inútil.”

Esos y entre otros eran los comentarios que recibía Jungkook al pasar por los pasillos de la escuela. Sin embargo eso no lo detenía para seguir adelante. ¿Por que parar cuando existe alguien que creé en tí?
Ese alguien era Taehyung.

Taehyung tambien era molestado por defender a su pequeño Kookie, a diferencia de ellos el era un chico cariñoso,en especial con Jungkook por eso mismo era conocido como “El chico homosexual”.
Sin embargo eso no le importaba, nunca le ha importado. El era feliz mientras estaba con Jungkook y nada malo puede pasar mientras este con el.

¿O sí?

。。。。。。。。。。。。。

A

ver estúpido me haces la tarea si o si.

Habló un enojado Jackson tronandose los dedos uno por uno.

No quiero. -Le respondió con serenidad Jungkook- Y obligarme no puedes.

¿Perdón? ¿Que dijiste? -sonrió cerrando un poco sus ojos.-

Que no qu-

No logró responder por completo ya que le habían plantado el primer puñetazo votandolo de la silla.

Jackson le empezó a pegar patadas en el suelo desangrando el cuerpo de Jungkook. Solo pujaba por el dolor sin pedir ayuda por su orgullo; pero empezó a ver borroso y no pudo evitar sacar un grito de dolor tras el último golpe.

Fue el último por que en ese momento llegó Taehyung a pegarle con una escoba que le “prestada” al conserje en la cabeza dejando a un Jackson inconsciente en los baños.

Tae levanto a Jungkook y lo puso en la silla de ruedas llevandoselo rápidamente a un hospital con miedo por la sangre que brotaba por la nariz del menor.

.

.
.
.
.
.

Años de no actualizar ahre