Capítulo 18.

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     ¿A cuántos lugares puedes viajar en tu mente?, ¿cuánto crees que eres capaz de razonar en un minuto? Es bien sabido, que cada mente es un mundo, unos más longevos que otros, unos aún en un mantel blanco por dibujar. Dada las incógnitas que se plantan, porque es normal en el ser humano ser curioso, Viktor, en éste mundo físico, se mantenía aferrado al cálido cuerpo de Yuuri. No emite sonido, no se mueve.

     Analizaba vagamente, no creía en las palabras surgidas por Katsuki. Su estómago se revolvía al enterarse que Eroise era Katsuki. Se paseaba a los lugares remotos de hace años cuando trabajaba con aquel joven de rebeldes caderas, aura sexy y despreocupada de Eroise, brotando un desprecio incalculable. De repente aparecía en distintos momentos y horas la persona más dulce y tierna que se pudo establecer en la tierra. Pensaba en lo estúpido e idiota que fue, que era y es. Las semejanzas se presentan claramente; de cabellos noche, piel dulce y ojos castañas. Pero era esa personalidad tan contradictoria de ellos que los diferenciaban toscamente.

     Ansiaba los brazos de Yuuri, besarlo, regalarle sus días y años, sus suspiros y añoranzas. A lo distinto que es Eroise, en él le llegaba una especie de repulsión, sus atrevidos dedos y coqueteos que sobrepasaban la coronilla. Deseaba morirse ante tal verdad.

     Entonces razonaba, no quería que Dios le matase... Si es que existía tal Deidad, sino que aquella incertidumbre tortuosa desapareciese. Podía imaginarse el dolor de Yuuri, el origen de sus inseguridades y el por qué la creación de una herramienta contra la sociedad. No sabía que hacer, pero algo iba hacer...

Fin del capítulo 18. 

I'M Missing You [Viktuuri] (AU) Yuri!! On Ice #YuriOnAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora