Cap LLL: Llegas tarde.

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¿? ~Inicia un nuevo día en la ciudad de Nueva York, muchos dirían que sería un día muy estresantes multitudes, calor, tránsito y esto es para los que tienen un empleo en una empresa, para la gente como yo (estudiante de preparatoria) debería preocuparme por exámenes, chicas, problemas juveniles, ¿Qué comeré después? Si, serian problemas grandes... si no los tendría ya hechos, lo típico de mi vida, pero tengo un problema vago, pero ha sido mi peor enemigo, rival, defecto, etc. Eso es llegar tarde ¿quién diría que alguien que tiene "un futuro asegura" un problema tan pequeño y sencillo seria su talón de Aquiles? Ni se imaginan el número de personas que me lo han dicho, pero bueno... ¿Por qué les digo esto? bueno... es porque llego tarde a la escuela y estoy corriendo, saltando y cruzando entre los techos de casas, negocios, etc.

Narración normal.

En algún lugar de las calles de New York se encuentra un joven de 17 años se encontraba salta y evadiendo y esquivado barios obstáculo para llegar a su destino el cual se le hace tarde para llegar, muchos dirían que es un vago, pero no lo es, muchos dirían que sería el chico popular, pero no, él fue renegado, un parea a ojos de los demás, aun siendo amable, amigable y honesto lo desacreditaron, pero a él le importaba poco, es más diría que le agrada no resaltar mucho además de que contaba con verdaderos amigos.

¿? ~No debo llegar tarde, no debo de llegar tarde ¡No debo llegar tarde! ~ -Llega a unas escaleras de incendio y comienza a bajar lo más rápido que pudo y al llegar a la última escalera este se desliza llegando al suelo, sale de un callejón de improvisto asustando a alguien-

Desconocido: ¡Oye fíjate! -molesto-

¿?: Lo siento señor -se va corriendo-

Ahora entre las calles este pasaba entre la gente ganándose uno que otro grito de molestia o un saludo de parte que lo conocía. Ya unos pasos, pudo ver la escuela, un último esfuerzo para llegar un ritmo constante y bueno, solo tenía que alcanzar a cruzar una calle que estaba a punto de cambiar a verde para darle paso a los autos, cosa sencilla, él ya se encontraba a casi la mitad y el tiempo estaba a 3 segundos de acabar, todo fue a cámara lenta y al segundo de acabar este da un salto alcanzando a la acera "Huuujuu" una pequeña celebración de parte de aquel chico y luego se dedicó a llegar a la escuela, ya estaba en áreas de la escuela, pasando entre alumnos y una pequeña parada en su casillero para dejar sus cosas se dirigió a su salón que se encontraba en el tercer piso, tenía la suerte de no encontrarse con un tráfico o estancamiento de alumnos y poder llegar a su salón a tiempo, se escondió en la pared y miro de reojo el interior, estaba casi lleno y sin señales de su maestra, suspiro con alivio e ingreso, pero al momento de alejarse de la puerta, esta se sierra bruscamente causando un escalofrió en todos, ya que la única persona que hacía eso era su profesora de matemática Elisa Di Martino.

Profe. Di Martino: Joven Loban casi llega tarde a mi clase por tercera vez en la semana ¿hay algo que le impide llegar tarde a mis clases?

Loban: Profesora D, bueno vera, es una historia algo graciosa y sé que llegaremos al asunto del problema – sonríe nerviosa mente- ~La verdad es que me quede dormido~

Profe. Di Martino: No es momento para una historia joven Loban y mi nombre es Elisa Di Martino – dijo en un tono calmado- Valla a su asiento, para iniciar la clase.

El joven solo pudo asentir y dirigirse a su asiento que estaba de un lado lateral del salón, la mayoría de sus compañeros se comenzaron a reír por lo que paso con la maestra, acompañado de un "silencio" de parte de la misma. La clase inicio con naturalidad, pero para el joven se tornó algo aburrida y se concentró en sus cosas.

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