Siempre que te miro, a tus increíbles ojos verdes grisáceos, recuerdo el momento en que llegaste. Esa noche, fue la más aterradora de mi vida, en la que el miedo y los nervios iban cogidos de la mano. Recuerdo como me acosté, muerta del cansancio después de cenar. Lucas ya estaba dormido, cansado del duro trabajo que había tenido.No duré ni cinco minutos tumbada pues noté como si me acuchillasen en la parte baja del vientre y no pude evitar chillar. Con ese grito no solo desperté a Lucas sino creo que también a medio barrio. Él me miraba asustado, había llegado el momento, había roto aguas y el bebé quería nacer ya. Nos metimos en el coche , avisamos a mi suegra y nos fuimos directos al hospital. Fue el trayecto más largo de mi vida, se me hizo eterno y muy doloroso. En la habitación, nerviosa y con ganas de que todo acabase, moría de dolor por las contracciones que cada vez eran más seguidas. Mi suegra con cara de mala hostia ya aseguraba que ella no iba a encargarse del bebé y que no quería que su hijo formará parte de la vida del niño. Cada vez que la oía hablar y decir algo así, me entraban ganas de meterle el gotero del suero por la boca, a ver si dejaba de decir estupideces. Yo a pesar de todo, iba a responsabilizarme, quería a mi bebé, quería ver como crecía y como algún día me llamaba mamá.
Pasaron más de 4 horas, y no había manera, yo no dilataba lo suficiente. Manuel empezó a impacientarse, Ruth se largó, cosa que agradecí porque estaba insoportable y la habría acabado matando. Pero de golpe mi mundo se paró, me desmaye y todo mi mundo paso a ser negro.
Cuando por fín abrí los ojos, era de día, era un dia precioso, soleado, eldía más soleado que recuerdo de aquella primavera. Me sentía desorientada mirando a mi alrededor para descubrir donde me encontraba. Estoy en una habitación de hospital, que hago aquí? Y porque me duele tanto la barriga? Eh , un momento, barriga? Me miré lo más rápido que pude y vi que no tenía el enorme barrigón que recordaba. ¿ Donde está mi hijo??. Empecé a gritar lo más fuerte que pude a ver si alguien me escuchaba.
-Hola???alguien puede oírme??
Escuchépasos por el pasillo, acercándose a la habitación, y vi que era unaenfermera.
-Hola preciosa! Me alegra ver que ya estás despierta, tranquila, todo ha salido bien, el parto se complicó porque te desmayaste pero te hicieron una cesárea y a salido todo fenomenal y el bebé está estupendo , ahora lo traerán a la habitación que le estaban haciendo unas pruebas para terminar de confirmar que está sanísimo.
Mi corazón empezó a latir cada vez más y más fuerte, quería verlo,quería saber como era, me moría de ganas de tenerlo entre mis brazos. Iba pensando todo esto mientras oía como se abría la puerta, me giré y entonces... vi la cosa más bonita y pequeñita que jamás hubiese imaginado.
Tenía poco pelo, un precioso pelo castaño claro y unos ojos preciosos, los ojos de Lucas.... HOSTIAS! Y Lucas donde está??. Pregunté a la enfermera y en ese instante con mi pequeño en brazos, ese momento tan mágico desapareció por completo. Se había marchado, les dijo que no quería saber del niño, que no estaba preparado. En ese instante, mi mundo se vino a bajo y mi dia se volvió gris y con tormenta.

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No sin Nil
De TodoMel, una joven de ciudad, se encuentra en un momento delicado de su vida, por un lado tiene a Nil, su precioso hijo de dos años al que adora y por el que hace mil esfuerzos, por otro lado, está la suegra que desea que se le retiré la custodia del n...