30 días de azúcar, flores y muchos colores

Dia |11

❝ PEQUEÑÍN ❞

• A L T U R A S•
Brick & Bubbles

Brick en su clan es el más grande de todos los Elfos. Por su gran determinación y valor. 

El era muy diferente a los otros en la comunidad Elfica, nunca fue servicial con los otros seres mágicos como los demás de su especie. El creía en otras cosas, tenía otros ideales que los puso en juego y eso lo convirtió en lo que el es ahora.

Un temible guerrero. Valiente, que nunca duda para proteger a su aldea de monstruos que sólo se reían de el por ser un chiquitín de orejas puntiagudas.

Pero Brick es más que apariencia. Deberían de dejar de subertimarlo por cómo aparenta.

Y a como el es, eso lo lleva a la actualidad terminando en medio del bosque, lejos de su hogar , totalmente agotado y con una herida que no dejaba de sangrar.

Había peleado contra los Trols, lucha que fue un exito. El consiguió sacarlos de la aldea para que dejarán de atormentarla. Pero eso no fue cosa fácil.

Ahora sólo se quedaba mirando el celeste del cielo con esponjosas nuves blancas a espera de su destino. Su cuerpo estaba totalmente dolorido, por lo que si trataba de levantarse, el mínimo movimiento era horrible.

Hizo lo correcto, o eso es lo que creía y a esa creencia se aferraba. Protegió por mucho tiempo a los suyos y se sentía muy bien con eso.

Ahora sólo queda cerrar los ojos y esperar.

— ¿No crees que es un mal lugar para quedarse dormido? —Una dulzona voz hizo que volviera a abrir los ojos.

Se topó con unos grandes ojos azules, una larga cabellera rubia que deslumbraba con la luz del sol.

Era una belleza lo que sus ojos veían, pero una muy tonta.

— ¿Es que no lo ves? Estoy muriendo

— Eso se puede resolver, si lo pides con la palabra mágica.

— ya mejor vete ninfa, esto no es tu asunto —volvió a cerrarlos ojos.

De repente sintió un inmenso calor. La chica había colocado sus manos en su pecho, una sobre la otra.

—Pero que... — el fuerte dolor lo volvió a agarrar. Se mordió el labio conteniendo el grito que quería salir de ellos.

Sentina como su cuerpo ardía, era como si estuviese quemándose en carne viva.

— Listo, ya estás mucho mejor pequeño y tierno elfo.

— No me digas pequeño y tierno —Espeta— pero aun así, ¿Cómo has hecho esto?— se incorpora en el césped y empieza a tocarse el torso. Ya no había ninguna herida, ningún dolor.

— Es algo normal en mi especie. Todos tenemos dones diferentes. El mío es este —la rubia se encogió de hombros— por cierto, soy Bubbles, un placer —extendió su mano para ayudar al elfo a levantarse, pero este no la tomó .

— Brick — Bubbles ladeo la cabeza sin comprender— me llamo brick, y ...gracias por salvarme. 

Al pararse, se sonroja hasta sus orejas. la chica era muchísimo mas alta que el y eso lo ponía incómodo.

— No hay de que elfo, estoy muy feliz de poder ayudar... ¡Ven dame un abrazo!

—no no no— y no consiguió que la chica lo envuelva.

Brick bufo molesto. 

Bueno, al menos esto traía agradables placeres para los pervertidos y escandalosos pensamientos que tenía bien guardados hasta el fondo.

Bajando la mirada, logra obtener una increíble vista.