–Ha llegado el día, Jyushimatsu. –habló el de morado, con una pequeña sonrisa en sus labios, ajustando la pajarita de su hermano con cuidado, el cual parecía no poder estarse quieto. –¿Estás bien?
–¡Estoy emocionado! –exclamó, levantando los brazos y moviéndolos de una extraña forma, sacando una risa al mayor.
–Tranquilo, no se nota en absoluto. –comentó sarcástico, y quinto ladeó la cabeza algo confuso pero sin borrar su sonrisa.
–A propósito, ¿Osomatsu nii-san logró convencer a Totoko-chan? –preguntó curioso, pues había estado tan centrado en los preparativos de dicha ceremonia que no se había acordado de preguntar. Ichimatsu negó con la cabeza.
–Qué va. Le rechazó tantas veces que Totoko se vió forzada a echarle de su casa tras un mes de pedírselo. –explicó, y tras aquello suspiró pesadamente al recordar lo patético que era su hermano en ese aspecto.
–¿Y Choromatsu?
–Curiosamente, creo que vendrá con Osomatsu nii. –dijo, sonando algo irónico debido a como habían acabado ese par.
–Veo que de eso tres, sólo Totty logró ir con quien quería. –dijo Jyushimatsu, riendo ante aquella extraña pero divertida situación que se había formado. El de morado miró al de amarillo fijamente.
–Yo tampoco voy con nadie que me interese. –le recordó, encogiéndose de hombros, restándole importancia al hecho de que fuese con su hermano mayor. Jyushimatsu suspiró cansado de repetir la misma historia, como si fuese un disco rayado con la misma escena.
–Ichimatsu nii-san. Sé que amas a Karamatsu. Todos lo saben, excepto él. ¿Por qué no puedes verlo? –dijo, negando con la cabeza con decepción por comprobar que el chico no había cambiado ni una pizca de pensar. Y el cuarto, frunció el ceño con cierta molestia al oír de nuevo aquello.
–Porqué no es real. Ya no siento nada por él. Fue una mala época de confusión. –mintió. Mintió, y Jyushimatsu ni tan sólo dudó en que era falso. Podía ver en su rostro el dolor que sentía al decir aquellas palabras.
–Sólo te haces creer eso. He visto como le miras cuando sonríe. –le reprochó, y el mayor se sorprendió al oír eso. Ciertamente, siempre pensó que el amarillo era alguien despistado, que no se fijaba en aquellos detalles. Y siempre pensó que, podría disimular aquellos suspiros que había dado al mirar a la que consideraba una perfecta sonrisa de su hermano mayor.
–No seas idiota. Tu no tienes ni ide-
–Yo miro igual a Homura-chan. –interrumpió, seguro de lo que decía. Aquellas miradas de amor que tanto había visto dedicarse a ambos cuando el otro no miraba era algo innegable para él, ya que había hecho lo mismo.
–¿Y qué más da que esté enamorado de él? Karamatsu es mi hermano, y me odia. –dijo, ya sintiendo el dolor de nuevo. El dolor del rechazo que había causado a Karamatsu durante años, el de sentirse cada vez más y más alejado de la persona que más amaba.
–No te odia, Ichimatsu. No sabes la de veces que ha hablado de ti cuando no estabas. Y no hablaba precisamente mal. Te admira, te adora. Eres tú el que no quiere ver eso. –hablaba tan seriamente que sería costoso de creer que se trataba de Jyushimatsu sino fuera porqué lo estaba viendo y oyendo por si mismo. Pero Ichimatsu no iba a dar su brazo a torcer.
–Centrate en tu día especial, Jyushimatsu. No lo pierdas por culpa de mis dramas. –dijo, mirándole por última vez con una sonrisa, saliendo de la habitación y dejando sólo al novio, que suspiraba de nuevo al ver lo idiota que podía ser su hermano.
[...]
–Hey, Ichimatsu. –saludó el rojo, colocándose al lado derecho de su hermano menor, el cual al igual que él, se encontraba sólo.

ESTÁS LEYENDO
Smiling. | KaraIchi
FanficIchimatsu siempre ha estado enamorado del segundo de los hermanos, Karamatsu. Al ser hermanos, las cosas son confusas para él. ¿Qué hará ante esos sentimientos tan prohibidos y crecientes? Portada by @X_GreenEyes_X