TU PERDICIÓN ©

Capitulo 5

Después de que el me dejo sola en la habitación caí en un sueño profundo.

1 hora después

Me despierto a causa de que empiezan a moverme delicadamente abro los ojos poco a poco acostumbradome a la luz, y es una enfermera

–Hola cariño, ¿cómo te sientes?– me dice con suma tranquila y con voz dulce.

–Un poco mejor que antes gracias...– me sonreí como gesto de amabilidad, y ella también hace lo mismo

– Venía para decirte que mañana te damos de alta, parece que solo fue un leve impacto que tuviste con el carro. Deberías tener más cuidado linda– dice eso miestras se dirige a la puerta la abre y se va, yo solo me quedo pensado en cómo está Sarah

Al día siguiente

Ya me estaba donde de alta y me sentía un poco adolorida pero me dijieron que eso era normal, porque aún así le toque del auto haya sido leve tuvo su consecuencias para eso me dió unos calmantes.

Voy saliendo del hospital y veo y lo ve  arrecostado de un Audi cuando me ve enseguida aproxima hacia mi, oh virgen de la papaya porque este hombre es tan condenadamente sexy alejo rápido todo ese pensamiento el es el enemigo y lo tengo que odiar más de lo que ya lo odio

–Stormi, te estaba esperando para llevarte a tu casa– No me podía negar mi casa estaba muy lejos del hospital y no tengo las fuerzas suficientes para caminar así que no tengo de otra, me abre la puerta del carro y seguidamente el monta y lo pone en marcha.

Se para en el semáforo y me gira a ver empieza a acercar su mano así donde estoy y rápidamente la golpeó temiendo a que me quiera hacer daño 

– Solo te iba a buscar tu teléfono en la guantera, porque piensas mal pequeña pervertida– lo hice en todo de burla, siento una vergüenza increíble y giro mi cara así la ventana para que no me vea sonrojada

Me doy cuenta de que casi estamos llegando a mi casa y le doy gracias a Dios ya no quiero saber nada más de este sujeto.

Cada vez estamos más cerca y veo que se detiene enmedio de una cafetería

–Vamos tengo ganas de un café para quitar el estrés que tengo encima– no tengo más opción de asentir, estaba muerta del hambre en los hospitales no es muy buena la comida que digamos

Nos vayamos de carro y empezamos a caminar así la cafetería el abre la puerta para entrar y entro primero y seguidamente viene el nos sentamos en una mesa cerca de la ventana y viene una camarera

– Bienvenida a coffee, cual van a ser sus órdenes– dice amablemente la muchacha que no está atendiendo y rápidamente digo

–Una malteada de chocolate con una torta de red velvet– si que amo esa torta es mi favorita.

– Yo quiero un café negro cargo y un rol de canela– la muchacha seguidamente se va con unos pedidos, me quedo mirando así la ventana y me distraigo viendo a la gente pasar, me gire a verlo y estaba viendo algo en su celular.

Yo no sabía su nombre y el si el mío no me parece justo... Demonios como había conseguido mi nombre, estoy a punto de preguntarle su nombre  cuando llega la camarera

– Aquí están lo que pidieron, espero que lo disfruten– pone nuestros pedidos en la mesa y se va, empiezo a comer mi pastel y si que estaba delicioso y la malteada ni se diga. Tengo que venir aquí más seguido

– ¿Cuando dejaras de molestarme?, Ya te aseguraste de que no voy a decir nada– y hago un mueca de disgusto

– Eso lo decido soy yo, pequeña tormenta...– 

flashback

– Mi pequeña tormenta, eres tan fuerte como una, tan especial y asombrosa como todas las tormentas juntas. Mi pequeña niña siempre recuerda que nos vas a tener contigo aún no estemos y que te amamos con todo nuestro ser.–  Me dijo mi madre cuando se estaba yendo con mi padre a Chicago para una junta de negocios, esa fue la última ves que los pude abrazar  y le pude decir cuan importantes eran para mí

Y después sucedió lo inesperado, al día siguiente me dijieron que habían muerto a causa de un conductor ebrio que los choco con su camión, no pudo haber peor noticia dure meses para aceptar que ellos ya no están.

Fin del flashback

–Hey Stormi que te pasa, porque no me respondiste– y me di cuenta de que me había perdido en los recuerdos otra vez 

– Nada, todavía estoy un poco aturdida por el golpe– le menti no podía dejar que supiera que me pasa no lo conozco y tampoco me apetece conocerlo

– Okey, como tú digas– me dice el con un poco de duda pero igual no sigue tocando el tema...