Narra Akito
El día se paso muy rápido, ahora estaba en mi habitación junto a mi hermano buscando información sobre esos tales "Caballeros".
-Hermanita, lee esto.-dijo mi hermano.
El primero que apareció en esa pagina web fue un tal Izumi Katashi, 18 años. Según decía la pagina, era hijo de Izumi Iki y Akane Mori. Dueños de una franquicia famosa de automóviles en SanFransokyo y a nivel mundial. Izumi Katashi es heredero de la franquicia y de una fortuna multimillonaria de su abuelo. Según rumores, se dice que el padre de Katashi trabaja junto a la mafia. Luego vi unas fotos que habían en esa pagina y, Izumi Katashi, era el chico con cabello castaño, el cual le entrego el jugo a el chico azabache.
El segundo en aparecer fue, Nimura Daichi, 18 años.Hijo de Nimura Hiroshi y Aiko Nakamichi. Sus padres murieron en un accidente automovilístico, cuando el tenia 3 años, entonces quedo a cargo de su abuelo paterno. Daichi, es el heredero de la fortuna multimillonaria de sus padres y abuelo. Ademas, de ser heredero de la academia de música mas famosa en SanFransokyo. Nuevamente revise la galería de fotos de la pagina y este chico era el que me encontré en el bosque tocando el violín.
El ultimo que me apareció fue, Hamada Hiro, 18 años. Fundador de la Escuela Gijutsu, ademas de ser el próximo heredero de toda la fortuna de la familia Hamada. Chico prodigio que estudio en el Instituto de Tecnología de SanFransokyo. Actualmente se dedica a ser modelo y aprendiz para ser presidente del Grupo Gijutsu. Vive en la Mansión de su tía Lucky Hamada, actual presidenta de la franquicia. Vimos la foto que ahí estaba, y ese era el estúpido chico que le había tirado el jugo encima al estudiante. Hamada era un chico alto, con ojos café y cabello negro azabache.
-Hay mas información ¿quieres leerla?- pregunto mi hermano. Por alguna extraña razón, no le conteste, sino solo me levante del piso y camine hacia mi habitación.- ¡Hey! ¿que paso?.
-Buenas Noches...-le dije de manera seria y entre a mi habitación.
La alarma comenzó a sonar, pero yo no quería levantarme, sin embargo ese ruido se hacia mas fuerte. Así que sin mas opción, desperté y la apague.
Luego de haberme dado una ducha y ponerme el uniforme, salí de mi habitación. Tome mi mochila que estaba en el suelo y me dirigí a la entrada.
-Oye Akito-dijo mi mama. No conteste, solo me di la vuelta y camine hacia la cocina.-¿No desayunaras?-me pregunto preocupada.
-No, ya tengo que irme.-me aleje de la cocina y nuevamente camine hacia la salida.-Nos vemos mas tarde.-dije, y sin mas palabra salí del departamento.
Al llegar, entre al edificio principal y como se ha vuelto costumbre, desde ayer, los chicos me miraban raro. Sin mas, yo los ignoraba. Subí unos escalones y camine un pasillo hasta llegar a mi casillero. Cuando estaba ahí, un grupo de alumnos se paro detrás mía. Ignorándolos, abrí mi casillero y al ver había una tarjeta roja con una calavera marcada con las iniciales "LC3". Todos los presentes, se alborotaron, comenzaron hacer bullicio y a reírse. En ese momento no entendía lo que pasaba. Así que suponiendo que no era algo bueno, tome la tarjeta,la arroje al suelo y la pise.
Salí de ese lugar y mientras caminaba, todos se me quedaban viendo y hablaban en voz baja. Mientras seguía caminando hacia mi clase, alcance a oír algo que me dejo paralizada.
-Sabia que esa chica no duraria ni 1 semana.-dijo una chica a otra.
-Si eso le pasa por meterse con "Los Caballeros".-rápidamente me acerque a ellas.
-¿A que se refieren?-pregunte y ellas me miraron con desprecio.
-Con que tu eres, ¿eh?.-dijo una de ellas.
-Pues mira niña, estas metida en muchos problemas.-dijo la otra.-¿Recuerdas a Daisuke?.-mis ojos se abrieron como platos, sabia ahora a que se referían.
-Por cierto ¿como te llamas?-pregunto la chica no.1. No le respondí, solo les di la espalda y comencé a caminar. La chica no.2., me tomo fuertemente de la muñeca y me detuvo. Trataba de soltarme, pero esa chica si que tenia fuerza.
-¡Suéltame idiota!- le grite y de manera involuntaria le di una patada en una de las piernas, haciendo que esta se tirara al suelo y me soltara.
-¡Estúpida Perra, te arrepentirás!-grito una de las chicas. De inmediato salí corriendo del lugar hacia mi salón de clases. Al entrar, todos los presentes me miraron con desprecio. Me acerque a mi asiento y estaba tirado en el piso al igual que libros y cuadernos. En una de las pastas de los libros decía muchas palabras ofensivas, como por ejemplo: "¡Maldita Perra te odiamos, vete de aquí!". No dije nada, solo recogí mis libros y asiento, y lo ordene todo. Y como si nada hubiese pasado me senté en el escritorio.
Las clases comenzaron al toque del timbre. Pero yo estaba tan intranquila. Durante las primeras clases recibí varios papeles con cosas ofensivas así como leves golpes en diferentes partes del cuerpo, esto ultimo sucedía cada cambio de periodo. Sin embargo, me sentía tan frustrada no con mis compañeros sino conmigo misma,¡¿porque no hacia nada al respecto?!, ¡¿porque dejaba que me humillaran?!. Realmente solo quería salir de este infierno y vagar por las calles de la cuidad, como acostumbraba hacer en mi tiempo libre.
Llego la hora del almuerzo y me dirigí a la gran cafetería, en donde tenían la comida mas exquisita que pueda existir ademas que el lugar era muy acogedor, como para pasar un buen rato de descanso después de unas largas y aburridas clases . Al fin mi parte favorita del día había llegado. Al menos, eso creía...
Cuando estaba saliendo del salón de clases, un grupo de alumnos se interpusieron frente mía. Trate de pasar por un lado pero al hacerlo, los chicos me tomaron de los brazos fuertemente a modo que yo no pudiera escapar y me llevaron a la entrada de ese edificio. Al estar ahí, me soltaron bruscamente haciendo que yo cayera al piso. Otro grupo de alumnos y alumnas me rodearon y comenzaron a burlarse y a decir palabras ofensivas. Otro chico tomo un balde con sabe que cosa y desde unas escaleras que habían traído uno de sus compañeros, me tiraron todo ese liquido encima, y nuevamente las carcajadas se oyeron en todo el lugar. Luego, los demás tomaron unos huevos y me los arrojaron, y para terminar con su espectáculo el mismo chico de la escalera me tiro de un balde harina para hornear.
Yo que aun estaba tirada en el piso, no hice nada, estaba totalmente congelada. Estaba en un tipo de trance. ME SENTÍA ESTÚPIDA. ¡¿PORQUE NO HACES NADA?! ¡MUÉVETE DE AHÍ Y DALES UNA SU BUENA PALIZA A TODOS!, decía mi consciencia. Las lagrimas estaban a punto de aparecer, pero antes que eso sucediera, por fin me cuerpo reacciono y me puse de pie. Todos reían, abucheaban y hacían burla.
-¡¿ESO ES TODO LO QUE TIENEN?!.-les grite con todas mis fuerzas y les lance una mirada de odio.-¡SON TODOS UNOS IDIOTAS!.-volví a gritar, pero hacer esto hizo que rieran mas. Un chico que estaba grabando todo con una cámara se acerco a mi, me observo detenidamente y al hacerlo en su rostro apareció una sonrisa de complacencia y malicia.
-No debiste meterte con ellos.-me dijo de manera fría.-Ahora perra, mira a la cámara y pide perdón.-reí sarcásticamente y escupí a la cara de ese chico.
-Ni en tus sueños lo haré.
-Te arrepentirás estúpida, porque sino lo haces ellos te seguirán hasta que te vayas de esta escuela, y de una vez te advierto, su venganza no tiene limites ni porque seas mujer.-dijo me tomo de la barbilla y me acerco a el.-Eso seria una lastima ¿sabes?.-me aleje bruscamente de el y salí corriendo del edificio...
...CONTINUARA...
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