La chica permanecía quieta, mirando a las tantas personas que habían invitado sus padres para esa noche especial, pero ella simplemente estaba viendo y esperando a que sus amigos terminaran de hablar con tan sofisticada gente que conocía ella desde que era pequeña por ir a esas cenas y fiestas tan extravagantes a las que la obligaban sus papás a ir. Sus amigos habían ido para apoyarla en esa velada, por eso estaba tan desesperada en que sus invitados dejaran en libertad a sus amigos, sobre todo al pelirrojo, que se notaba que el aburrimiento había invadido en él.
No sabía el por qué se sentía tan mal, nada le faltaba, la comida estaba bien, no había quejas de los invitados, su vestido negro le quedaba bien, y sus amigos estaban allí para apoyarla... a exepción de uno...
-Ahí estas Asuna, te estuve buscando.- Le dijo por detrás una voz masculina.
-Lo lamento, estuve esperando a...- Decidió mantenerse callada.
-Bueno, eso no importa.- Le sonrió el chico de forma seductora.- Mañana es el gran día... no puedo esperar a casarme contigo.- Le dijo mientras le sujetaba la cintura.
-Yo tampoco...
-Te amo Asuna...- Dijo el chico acercándose a su rostro.
-Yo también te amo....Takashi.- Susurro el nombre del joven al momento de juntar sus labios con los de su prometido.
Pero cuando dijo aquella palabras "Te amo", no se sintió completamente honesta, jamás se había sentido honesta cuando le decía eso al hombre castaño que la estaba besando justo ahora. Sólo hubo una vez con alguien que cuando ella le decía un "Te amo" sentía que estaba siendo completamente sincera con aquella persona...
-Atención, la cena de ensayo se terminará en una hora, así que preparen sus discursos para mi hija Yukki Asuna y su prometido Akabane Takashi.- Dijo la madre de la pelirroja con su perfil serio como siempre.
Asuna se separó de su prometido y fue con sus amigos y compañeros de aquel juego de la muerte SAO que ya tenía varios años desde que había culminado el gran espadachín negro que por ahora estaba ausente en aquel gran evento.
-Te vez hermosa mamá.- Dijo la pequeña Yui en su nuevo cuerpo robótico que le había construido aquel pelinegro que llamaba la pequeña papá.
-Gracias Yui-chan.- Dijo la pelirroja no muy segura de la mirada de su hija, aquella pequeña pareció siempre mentir a lo que decía desde que salía con Takashi.
-¿Estás nerviosa por mañana, Asuna?- Preguntó Andrew.
-Um.- Dijo asintiendo.
El gigantesco amigo moreno de la chica le tomó el hombro en señal de compresión.- Es perfectamente normal sentirse así, yo me sentía igual cuando me casé con mi esposa, y ahora mírame, soy un hombre muy feliz con una maravillosa esposa y dos pequeños gemelos de tres años.
Asuna le sonrió a su amigo.- Gracias Andrew-san... es sólo que todo esto es nuevo para mí y...
-Pero... qué no es casi igual esto a cuando te casaste en SAO con...- En eso la chica de diecinueve año recibió un codazo de parte de Rika.
Keiko sólo se sonrojó por la pena, haberle recordado eso a Asuna no era buena idea.
Pero Asuna sólo sonrió.
-No te preocupes Keiko-chan, no me molesta que lo menciones, él y yo estamos en buenas condiciones.- Dijo fingiendo una sonrisa, ella deseaba en lo más profundo de su corazón que lo que dijo hubiera tenido aunque sea un poco de cierto.
Todos sus amigos sabían que estaba mintiendo, pues no le era para nada fácil olvidar a cierto espadachín que la había conquistado cierto tiempo atrás.
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Decirte antes de perderte...
FanfictionToda chica sueña con el día de su boda... con el vestido, las flores, el pastel, las joyas, los regalo, etc. Pero yo siempre de niña me soñaba a mí misma caminando hacia el altar, con mi padre guiándome hacia mi futuro, con mi madre llorando de la f...