Devil || jjk

» Capítulo 07.

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Jungkook conducío hasta un lugar que desconocía y éste de verdad estaba desalojado. Había como montañas y cerros, muy alejado de la ciudad.
Mire los arboles pasar a mi derecha, las montañas a lo lejos y a las estrellas en él cielo. Eso era lo mejor, él cielo estaba más claro y parecía un manto de estrellas. Una vista muy linda.

Miré a mi izquierda y vi él infierno hecho persona, él era eso.
El infierno completo hecho persona, o quizá no. Él anteriormente había dicho que era un alma, y tenía un cuerpo. ¿Era posible ser un alma?
¿Era quizá raro hablar con una persona no existente, muerta y hecha desastre?

— ¿En qué tanto piensas? —me preguntó de repente.

—En nada.- menti

Llevé mi vista al frente de la carretera y esperé a que se le pasará lo curioso.
Pero eso no funcionó porqué a los 5 segundos se encontraba preguntando otras cosas.

— ¿Si te encontraras con un demonio bastante generoso serias capaz de vender tu alma? —se giro unos segundos y me miro para después volver su vista al frente.

—No.

— ¿Por qué? Lo puedes tener todo con tan sólo entregarme tu alma. Buenas calificaciones, una beca, las mejores universidades, dinero...

—Si vendo ni alma, ¿qué sera de mí? —solté un bufido—...cuando muera me iría al infierno.

—El infierno deja de dar miedo si vives en él.

— ¿Y quién dijo que le tenía miedo? —pregunté sarcástica y burlona —. Irme al infierno implica volverte a ver, ése sería mi verdadero infierno.

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Jungkook detuvo él coche en lo que parecía ser un barranco. Me baje confundida y esperé a que él me indicara a dónde ir.
Se acercó a mi y me dio una leve palmadita en él hombro derecho. Alcé mi vista para verlo mejor y él sus ojos se encontraron con los mios al instante. En sus ojos no ví maldad, ví más haya de su apariencia o de lo que él era. Él es infierno pero puedo jurar que parece cielo. Era algo así como infierno dentro de un ángel. Quizá solo necesitaba de otro demonio que lo habitara.

—Ven, —tomó mi mano y comenzó a avanzar —. Te mostraré algo...

Me llevó al principió del barranco, dónde podías ver él final de tu vida.
Sentí un escalofrío. Me daba tanto miedo. Estaba tan alto, profundo y parecía mortal la manera en que Jungkook lo miraba.

—Aquí fue dónde morí. —dijo de repente.

Reaccione a los pocos segundos y miré él lugar con más precisión.
Aquí había perdido la vida, en este lugar se había convertido en lo que ahora era. Un alma.

— ¿Qué fue lo que paso?

Jungkook se tomó unos segundos antes de hablar, quizá me afectaban los recuerdos que aquel día, pero vamos, él parecía no tener sentimientos ¿como puedo pensar siquiera eso?

—Mis amigos y yo estábamos pasados de copas. Siempre nos turnabamos para manejar, si a mi me tocaba ir al volante tenia como prohibido beber demasiado. Y rompí las reglas. Bebí más de lo debido, mis amigos también lo hicieron pero yo les había prometido que no nos sucedería nada. Pase los altos, iba a una velocidad extremadamente rápida. Sentía la adrenalina en mis venas ¿entiendes? Me sentía él rey del puto mundo. De repente cuando menos lo esperé, nos encontrábamos dentro de este asqueroso barranco. Mire a mis amigos, llenos de sangre, inconscientes y a punto de morir. No podía hacerles aquello. Entonces fue dónde todo comenzó, decidí venderle mí alma a la bestia pidiendo a cambio la vida de mis amigos por la mía. Entregue mi alma y él me convirtió en lo que ahora soy. Un demonio.

Me quedé callada, pensando un poco acerca de la situación.
No podía creer esto. No podía siquiera asimilarlo.

—Esto...yo...es demasiado extraño.

— ¿Te digo que es mas extraño aún? —espere a que él terminara la oración —, que tu no me tengas miedo.

Oh, ¿así que era eso? ¿Cómo explicarlo? ¿Seria extraño si dijera que me sentía bien tenerlo a mi lado?

—No lo se, siento que te conozco de alguna parte. A veces, solo aveces pienso que quizá esto es un sueño.

— ¿De verdad crees eso?

Asentí. Cada vez se me era mas difícil creer que esto no era un sueño, me parecía tan real y tan irreal él hecho de tenerlo a mi lado, pero joder, cada vez que despertaba lo tenia a mi lado que me parecía tan real y confuso.

—Entonces hay que averiguar si es real o no.

Al escucharlo no pude evitar soltar una pequeña risa

. — ¿Cómo pretendes hacer eso?

—Así.

Sentí mi corazón salirse, mi cabeza explotar, mis manos sudar y mis piernas reaccionaron al instante cuando Jungkook me empujó hacia él gran barranco. No pude sostenerme de nada porque no me dio tiempo de nada, el sonreía mientras yo gritaba como loca sin control ¿ESTABA LOCO? ¡EL QUERÍA MATARME!

Desperté en la cama de mi habitación, di un gran salto toque cada parte de mi cuerpo para comprobar si seguía viva o no.
Mi pecho subía y bajaba sin control. Solté un largo suspiro.

—Sigo viva gracias a Dios.

— ¿GRACIAS A DIOS? —preguntó Justo a un lado mío, di un respingo y volteé para verlo sonreír con amargura —. Mentiras, mentiras, mentiras. Gracias a mi sigues viva, muñeca.

Las inmensas ganas de asesinarlo se me hicieron imposibles de retener y me abalancé contra él. Sobre él intente darle algunos fuertes golpes en él pecho tratando de sacar la rabia que llevaba dentro. De repente, me incautaron por la cintura haciéndome voltear, reprimí un pequeño grito.
Cuando recordé me encontraba situada bajó el cálido y musculoso cuerpo de Jungkook
Mierda, él de verdad ardía como el infierno.

Comencé a pegarle a sus tonificados pectorales. Una y otra vez por cada vez que me a hecho pasar.

—Eres un maldito idiota, ¿cómo se te ocurre hacerme eso? Eres un...

Mis insultos fueron silenciados por los labios de Jungkook . Los sentí moverse tratando de imponer poder.

Mi respiración se encontró pesada, su agarré era lo suficientemente fuerte como para asegurarse de que no me iría a ningún lado. Pero tampoco era como si quisiera irme o separarme siquiera. Al contrario, disfrute tanto del beso que daba miedo.
Me sentía en él cielo cuando me besaba, que ignoré todas las veces que me hizo pasar un infierno