No pienso mucho en la sociedad actual
porque sinceramente me da asco.
Siempre que me fijo en este desorden mundial...
Parece que en nuestra evolución haya habido un atasco.
Imbéciles por todas partes...
Mediocres políticos y manifestantes defendiéndose con argumentos manipulados...
Esto me recuerda a la filosofía de Descartes:
Todos se creen que tienen la razón pero acaban en el sentido equivocado.
Lo mismo sucede en el amor,
siempre hay dos puntos de vista ante un conflicto.
Es por ello que sería un terrible error
guiarse por una sola versión antes de dar un veredicto.
Dos personas en una misma relación que ha acabado rota
han mentido a sus seres queridos cuando han explicado lo sucedido.
¿Qué ganan con ello? ¿De que sirve ser tan cabezota,
para dejar mal a alguien que quizás se siente terriblemente dolido?
Y cómo no nombrar aquellas personas que echan en cara
todo lo que no les gusta de su pareja,
cuando no se dan cuenta de que ellas han hecho que todo se nublara.
Entonces... ¿A que viene la queja?
Siempre la misma historia...
El villano y la víctima, el malo y el bueno.
Lo que más me duele, es que a veces consiguen que sus parejas sientan esa culpa ilusoria,
y luego lo único que consiguen es tirar a sus relaciones litros de veneno.
Si estás en una relación, debe haber confianza.
Entiende sus sentimientos,
pero tampoco te eches toda la culpa, observa la balanza
y juntos podréis superar cualquiera de los mayores tormentos.
Confianza, amor, deseo e ilusión.
Conversaciones, caricias, besos y abrazos.
Es lo único que necesitáis para aliviar cualquier presión,
y con lucha, poder estar haciendo cada día mas fuerte vuestros lazos.