Come back

CAPÍTULO V

>EL KASERNEN<

(narra Eadlyn)

*Desperté totalmente asustada, como si hubiese tenido alguna especie de pesadilla. Por todo el tiempo que sentí que había dormido, había imaginado despertar en una especie de cuarto blanco, con bata y tal vez alguna aguja incrustada en mi piel. Pero lo que mis ojos veían era muy diferente; en realidad seguía con la misma ropa, y al parecer estaba en la cama inferior de lo que parecía una litera. Me senté en la cama, estaba en mi propio mundo, estaba tan desorientada que casi me da un infarto al ver a otra persona en la cama superior de otra litera. Al parecer ya llevaba tiempo observándome pero yo no me había percatado.

-Hola-dijo ella con una sonrisa amigable.

-¿Hola?

 No entendía nada, no recordaba haberla visto antes, así que me le quede viendo como analizándola con el ceño fruncido. Tenia el cabello ligeramente ondulado y era blanca. Su cara se mostró divertida y soltó una risa leve.

-¿He hecho algo?-pregunté algo sacada de onda, no es como que estuviera acostumbrada a que se rieran de mi.

-no, para nada jajaja, es solo que tu expresión me pareció divertida-ella me respondió mientras bajaba la escalera de la litera.

 Dejé de prestarle atención y me paré totalmente, había una alfombra gris de textura suave y agradable para mis pies descalzos, vi dos pares de unos tipos botines, eran exactamente iguales, también vi otros dos en la litera en donde se encontraba aquella extraña, solo que ella se los estaba poniendo por lo que asumí que debía hacer lo mismo. Mientras me probaba los zapatos, aproveche para admirar la habitación; la cual era algo reducida, con espacio suficiente para las dos literas. Vi una puerta y tire de la manija, llevaba a otro pequeño cuarto donde había un closet dividido en cuatro partes iguales. Ahí vi otra puerta, y esta si era una salida.

-Espera-la extraña me detuvo tomándome con suavidad del hombro y yo solo la miré-no puedes salir, no podemos salir... aún.

-De acuerdo-la seguí hasta donde estaban las literas-oye-la hubiera llamado por su nombre pero no lo sabia-¿esto es un sueño?-al preguntar noté como su mirada cambiaba radicalmente, con la seriedad que me mostró me pareció difícil creer que antes me había sonreído de forma tan simpática.

-desearía que lo fuera... yo no sé si estamos con los buenos o con los malos, realmente estoy confundida-en cuanto ella mencionó a los buenos y malos, recordé todo de golpe.

-iCaleb!-me paré de la cama y con paso firme me dirigí nuevamente a la puerta de salida.

-¡aguarda!-esta vez la extraña no me detuvo suavemente, se adelantó y cerró la puerta recargándose en ella para evitar que yo la abriera-escucha, fui la primera en llegar y recibí instrucciones.

-¿¡y tu acaso crees que eso me importa!? necesito ver a Caleb, necesito ver si esta bien-estaba muy desesperada por salir a buscarlo así que empecé a forcejear con ella.

  La extraña solo parecía querer calmarme pero yo no podía calmarme, no pensaba ni quería calmarme y no iba a calmarme hasta saber que él estaba bien. De repente solo sentí un ardor en la mejilla y me quede estática; ella me había dado una cachetada.

-He dicho que te calmes-lo peor fue que lo dijo con una voz muy tranquila. Me senté en el piso recargándome en la pared... y me calmé.

-Rosaline, por cierto-dijo sentándose a mi lado.

-Eadlyn-nos dimos la mano.*

(narra Caleb)

*solo sentí que alguien me movió ligeramente para que despertara, así que abrí lentamente los ojos, pensé que la luz me segaría pero donde fuese que estaba solo había luz artificial y no era muy potente. Solo vi a tres personas que estaban observándome, esperando a que reaccionara. Al despertar y levantarme, sentí que la cabeza iba a estallarme, además me sentía algo mareado.

-oye, amigo,¿estas bien?-me dijo un tipo de tez morena.

-creo que debimos dejarlo descansar un poco más-le dijo otro, luego empezaron a hablar entre ellos.

-no, yo digo que esta bien, ya no falta mucho.

-si bueno, veamos como reacciona cuando recuerde todo.

-shhh, ya, no actuemos como si no nos escuchara.

-bien-se volvió a mi-amigo, ¿cómo te llamas?-tarde un poco en asimilar lo que acababa de decir.-¿hola?

-lo siento, me llamo Caleb

-vaya, si habla-bromeó el chico de cabello largo que estaba a su lado.

-Hola Caleb, lamento haberte despertado, es solo que eres el ultimo que llegó-¿cómo que el ultimo?-me presento, soy Antony-volteé a verlo, era de tez morena y cabello corto chino-él es Derek-señaló al tipo que estaba más alejado, era de tez morena clara y llevaba puestas unas gafas, su peinado era de lado y era de cabello quebradizo-y nuestro bromista de aquí es Jaden-señaló al tipo que estaba alado, era güero promedio y su cabello largo (como hasta los hombros) y lacio estaba peinado con una coleta.

-¿Qué ha pasado?-pregunté en general.

-te refrescare la memoria-respondió Derek-unos tipos malos nos retuvieron y después otros nos salvaron-fue frío cuando lo dijo pero recordé absolutamente todo y me quede estupefacto.

-Mi hermana...-fue lo único que pudo salir de mi boca en un susurro.

-¿qué?-me preguntó Antony.

-¿Todos llegaron a salvo?-empecé a preguntar tratando de mantener la calma-¿cómo puedo encontrar a mi hermana?

-Tranquilo, en realidad no sé pero pronto nos daremos cuenta-me dijo Jaden y lo miré buscando una respuesta-cuando lleguen todos los que tienen que llegar, iremos a un lugar para que nos expliquen todo, y podremos buscar a nuestros seres queridos.

-Ponte tus botas-me ordenó Antony-están justo alado de tus pies.-baje la mirada para encontrarlas y me las puse.

-oigan-solté y los tres voltearon a verme-¿alguno sabe dónde estamos?

-Por lo que oí, al parecer estamos en lo que llaman el Kasernen-me dijo algo pensativo Derek

después de un rato sin hacer nada, se escucharon unos altavoces dando indicaciones

-atención, todos los residentes, deberán presentarse en el auditorio principal junto con sus compañeros de dormitorio.

-Es hora-dijo Antony-Sabrás dónde esta tu hermana Caleb-asentí con la cabeza.

todos atravesamos la puerta dirigiéndonos al auditorio, como no estaba alumbrado había luces señalando el camino. Así atravesamos las puertas donde había muchas más personas.*

 cuando ya todos estaban reunidos en un mismo lugar, una persona subió al escenario.

-Bienvenidos sean todos, algunos ya lo saben, pero para los que no, este es el kasernen.-los nuevos compañeros de Caleb, incluyendolo, cruzaron una mirada cómplice con Derek- Por si no se habían dado cuenta, todos portan pulseras de un color en particular, les pedimos que en este momento, se reúnan donde corresponde. Las personas con las que se encuentren... seran su grupo.

Al otro lado del auditorio se encontraba Eadlyn con Rosalie
-vamos-le dijo Rosalie a Eadlyn-veamos quien es nuestro "grupo"
-mira, por allá-dijo Eadlyn señalando a unas chicas con pulseras de color azul rey iguales a las de ellas.

La persona que estaba en el escenario volvió a tomar el microfono
-cuando se reunan, tendrán que registrarse para la asignación de nombres y después de eso será la cena.
Al escuchar lo de asignación de nombres, todos empezaron a confundirse más, ¿por qué cambiar de nombre?
Eadlyn y Rosaline se reunieron con 6 chicas más. De estas, ningunas se hablaban entre sí, asi que fueron en silencio a registrarse.
-pulsera azul... son el grupo 13, ahora, necesito sus nombres.
-Eadlyn Miller
-Rosaline Murdock
La mujer que las atendió tecleo algo en la computadora y les pusó un gafet, en el estaba su nombre "nuevo"
Tanto el grupo de Eadlyn como el de Caleb se dirigieron al comedor en cuanto les dieron su identificación poder hablar y presentarse correctamente.
En un momento, Caleb volteó a su derecha y ahí vió algo familiar
-¿Eadlyn?-dijo en voz alta.
Eadlyn se quedo quieta asimilando lo que acababa de escuchar.
-¿Caleb?-susurró-¡Caleb!
se giró buscandolo con la mirada, desesperada y ansiosa, hasta que cruzaron miradas.