¿Porque me enamoré?

"dolor y sufrimiento"

Querido diario:
Eran las 3:00 de la mañana. Acababa de dormirme cuando de pronto llegó a mi teléfono una llamada que cambiaría mi vida para siempre.

《Suegra Sonia, llamada entrante》

Abrí mis ojos entrecerrados, al ver mi teléfono, se me hizo muy raro que ella me llamará sobre todo a esas horas de la madrugada.

Conteste rápidamente la llamada

-Hola doña Sonia que paso, esta todo bien- me apresuré a decir con tono muy preocupado 

Se oyen sollozos detrás del teléfono. Pero nadie me repondia.

-Doña Sonia que pasa- dije con los ojos llenos de lágrimas

-es...... es.... Gilbert- me dijo entrecortado y después comencé a escuchar un llanto incontrolable por el teléfono.
Después escuche 《ya mami tranquila》

-Hola Emma- me dijo y note la tristesa en su voz, y dio un suspiro.

- Gabi que paso dime- le pregunte casi gritando y en ese momento llegaron mis padre que estaba espantados por mis gritos y me veían con preocupación.

-estamos en el hospital por que... paso algo malo... mejor te lo explico aquí.... si puedes venir por favor.- me dijo con la voz entrecortada

- ahorita llego- le conteste colgando el teléfono rápidamente

Me baje rápidamente de mi cama y me dirigí a mi closet para buscar un pantalón. No estaba llorando estaba en shock por lo que me habían dicho.

-hija, hija, hija, calmate dime que paso- me dijo mi padre tomándome de los hombros ya que creo que me estaba hablando ya hacia un rato pero yo estaba tan inmersa en mis propios pensamientos y en mi preocupación que no escuchaba nada.

-haaa?- y lo mire con cara de extrañamiento

-hija que paso- me dijo mi padre muy preocupado y madre estaba a su lado

-aa... si... es que... es.. Este... Gilbert esta en el hospital.-

-pero como, ¿porque?- me dijo mí mamá.

-este.. no lo se... Gabi me dijo que me iba a decir que paso ya que estuviera ahi- respondo a mi madre.

- alistate rápido ahorita te llevo- contesta mi padre - todo va a estar bien hija OK- me dice mi padre mientras sale de mi habitación y me toma del hombro mientras me habla.

El camino al hospital lo sentí como una eternidad.

Llegamos a la sala de emergencia y a lo lejos pude ver a Sonia, Monica y Gabriela abrazadas y llorando, al verlas sentí como mi pecho se pretaba, ya que en mi mente paso lo peor.