Acto 2.

3.4K 619 102
                                    

.- Seré un gran ingeniero – es lo que dice Jimin, tiene la boca llena de galletas de chocolate, pero no le importa - ¡Viviré en Rio de Janeiro y tendré un Ferrari rojo!

Jungkook se ríe bajito mientras estira la mano para coger una galleta más. ¿Cuánto tiempo llevan ahí sentados en la puerta de su casa? No tiene muy claro realmente cómo es que ha sucedido, cómo los dos chicos han tocado su puerta y le han alejado de la tarea que esa tarde de sábado se había propuesto a terminar.

Sólo sabía que ahora estaba observando a Jimin y Taehyung discutir por quién tenía el mejor sueño. Ambos niños se miraban con molestia, una que a Jungkook le resultaba falsa porque para nadie era un secreto que se habían convertido con mucha rapidez en el mejor amigo del otro, a tal punto que a él le daba envidia esa relación tan estrecha.

Ambos sólo tenían que mirarse para saber lo que el otro pensaba, y Jungkook quería una amistad así; aunque no podía renegar de la suya con Yoongi, casi igual de estrecha.

.- Yo seré piloto – es la simple respuesta de Taehyung, que se recuesta contra la pared de su casa, totalmente seguro de sus palabras – Ya lo había dicho antes, seré un gran aviador.

Ninguno de los dos discute, porque llevan más de dos años escuchando aquello de parte de Taehyung, quien cada vez que tenía la oportunidad de hablar sobre lo que quería hacer con su vida, no tardaba en repetir la misma oración: "seré un gran aviador". Algo que muchos dudaban, teniendo en cuenta la poca habilidad para el estudio de Taehyung.

Pero Jungkook nunca había tenido dudas de eso; ni siquiera cuando era él quien hacia las tareas por Taehyung.

Porque sí el mayor podía alcanzar aquella meta de ser un gran piloto militar, entonces Jungkook podría tener la esperanza de que sus sueños más íntimos se hicieran realidad también. Que, en algún momento, él y Taehyung se miraran a los ojos, el mayor descubriendo lo profundamente enamorado que estaba de él y entonces, como decían los cuentos, serían felices para siempre.

.- ¿Y tú, Kookie? – la pregunta le toma por sorpresa, provocando que se sonroje y se retraiga como ya es normal en él cuando tiene toda la atención de Taehyung sobre él - ¿Qué quieres ser cuando mayor?

.- Escritor...

Esa misma noche, cuando ambos niños ya sean despedido y partido en sus bicicletas mientras hacen una tonta competencia de cuál es más rápido, Jungkook escribe por primera vez sobre los ojos de Taehyung mirándole, sobre su sonrisa geométrica y los desastres que causa en él. Y espera que el mayor nunca lo sepa, porque sabe que Taehyung no podría mirarlo con otros ojos más que los de un amigo o el niño que le hace las tareas.

No, Jungkook no es el tipo de niño al que Taehyung podría mirar, pero aun así... Escribe los sueños que le asaltan en la noche, creyendo que así, a lo mejor se hacen verdad.

10 partes de una canción triste.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora