Suggar Babby +18

8: Tu eres el imbecil.

De regreso a la universidad no podía sacarme de la mente en que que pasaría cuando llegara.

Claramente ya es de noche. El camino es muy largo pero no creo llegar después de las 11:00.

Me tranquilizaba un poco el que ya me había asegurado de que mi mama estaba bien. Y por bien me refiero a que nadie le había dicho nada todavía.

Mil cosas me pasaban por la cabeza mientras tenia las manos en 10 y 12 sobre el volante del auto de Marco.

¿Me estará encubriendo para que no lo cagen a el?
¿Ya le habrá dicho algo a alguien?
¿Estará preocupado por su puto auto?

Se que ya había mandado a arreglar el auto pero consideré en hacerle unos pequeños rayones para que dejara de ser un imbécil.

***

Cuando llegue a la escuela ya estaba todo desierto, obvio. Había algunas luces en los cuartos mas altos de chicos que seguro no habían dormido aún.

Después de estacionar el auto tuve que bajar muy sigilosamente para que ningún guardia me viera.

Pero recordé que tanto en edificio A como en el B hay guardias en la entrada, la puerta no tiene candado por si alguno quiete entrar pero ellos están vigilando.

-No tengo más opción que dormir en el auto hasta mañana que no estén los guardias -Pensé pero algo me interrumpió

Los guardias del edificio A avisaron con un silbido a los del B (el mio) para que fueran. Es probable que sean calmadas las noches y aveces se junten a charlar mientras le prestan un ojo al edificio sin guardia.

Una ves lo del B se habían ido me dispuse a escabullirme por el lote de autos para que no me vieran, pero aún así eran 20 metros de los autos a la entrada, no había manera de que entrara sin que nadie se diera cuenta...

Y como no me quedaba de otra corrí, corrí lo mas rápido que pude hasta la puerta en el estacionamiento casi a oscuras.

Obviamente se dieron y gritaron un 'hey' pero para cuando ellos llegaran a la puerta yo ya estaría corriendo escaleras arriba, obvio no iba a tomar el ascensor.

Y así fue, eran apenas pasadas las 11 y ya había llegado, incluso ya había llegado al mi cuarto. Que era una de los mas altos, los guardias ya me habían perdido el paso.

menos mal que no era un ladrón o peor, si no ellos se habrían desinteresado mas de lo que ya están.

-Ya un poco mas tranquilo pero aun así con cierta inquietud por si pudiese llegar un guardia -toqué la puerta

Ni hubo respuesta, y hay dos opciones.
1: o el ocioso de Marco salio de nuevo a una de sus "reuniones donde nadie se droga"
o...
2: si esta en el cuarto pero se está haciendo el tonto por que no hay manera de que el esté dormido a esta hora.

Noté que el pequeño pizarron que están colgados en todas las puertas, tenía escrito "Dormimos temprano" escrito con letras naranjas con dibujitos de "Z Z Z " saliendo como señales de humo.

Lo cual no me lo creería ni en un millón de años, así que insistí tocando la puerta.

Se escuchó como alguien se levantaba de la cama y se acercaba a la puerta arrastrando los pies. Era obviamente Marco.

-¿Quien es? -preguntó Marco detrás de la puerta fingiendo una voz somnolienta

-Soy yo genio -Le dije bromeando y solté una sonrisa que el no podía ver detrás de la puerta. Pero luego recordé que estaba muy enojado con y volví a poner mi semblante serio

-¿David? -reaccionó exaltado, fue una mezcla entré alegría, sorpresa y alvio. Abrió los los candados que tenia la puerta y me miró ahí de pie frente a el

No sabia ni que decirme ni como comenzar a reclamar.

-Dejame pasar -Dije mirándolo con indiferencia y haciéndolo a un lado para pasar

Una vez adentro cerró la puerta y encendió la luz.
No tenia camisa y llevaba únicamente un pants
Gris y andaba descalzo.

-¿En donde estabas? -Dijo por fin y con evidente preocupación y alivio a la vez

-Salí -Dije enojandome un poco más - te dije que iba a salir ¿no? -me crucé de brazos

-Si, pero no imagine que ibas a tardar mas de un día, si no no te hubiera prestado mi auto -soltó señalando la ventana

Eso me hizo enojar aun mas, ¿toda su preocupación había sido por tu puto auto?
Entonces exploté.

Saque del bolsillo de la chaqueta las llaves de su auto y se las lancé al pecho con todas mis fuerzas mientras el me miraba confundido.

-¡AQUI ESTAN TUS PUTAS LLAVES, IMBÉCIL! -Grité muy molesto - !Y descuida, no le pasó nada a tu sagrado auto lujoso! - en ese momento en serio me arrepentí de no haberlo rayado.

-Tu eres el imbécil -Dijo de forma casi llorando, mientras se acercaba a mi para darme un abrazo.

Me sorprendió mucho.
-¿Que estaba pasando? -pensé mientras seguí abrazandome

-Estuve preocupado por ti, David. Me sentí muy mal por haberte dicho todo eso el la fiesta -decía con la voz cortada mientras oía como sus lágrimas caían en la parte trasera de mi chaqueta

El pareció comportarse más maduro, estaba sin camisa dándome un abrazo, en anteriores ovaciones no se atrevía a pasarse frente a mi cuando se salís de bañar, parecía que ya hubiese superado todas esas virutas de homofobia o al menos por ese momento.

Nunca lo había visto llorar.

-No sabes lo horrible que fue que no estuvieras, David. Tuve miedo de que en cualquier momento llegara un maestro a revisar los cuartos y notara que no estabas, me pasé la noche de ayer que no volviste, preocupado pensando que si te pasara algo seria por mi culpa, nunca me preocupó el auto, era por ti por quien temía -Dijo sacando otra llamarada de lágrimas

Me sentí mal por el en ese momento. Si trato se encubrirme y no fue para salvarse a el, fue por que estaba preocupado por mi.
En ese momento no pude contenerme y le devolví el abrazo.

Su espalda estaba caliente y suave por el hecho de que esta a en la cama.

-Gracias -le susurré para después soltarle

Después le pregunte todos los detalles. Que había hecho para encubrirme y todo.
Y después caí en cuanta de algo.

-¿le hiciste creer a todos que ahora dormíamos temprano para poder encubrirme? -Dije riendo

-Si, así no me molestarían después de las 8 y seria más fácil encubrirte -explicó - ¿como lo sabias?

-Vi el letrero -Me reí.

-lo supuse -Dijo sonrojado- pero ahora que has vuelto tendremos que quitarlo -Me siguió el chiste

-Buena idea

Y como un puro acto de infantilismo, fuimos u cambiamos el letrero para después caer dormidos.