14. Silencios y exhalaciones.

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Después de tres días en los cuales solo me enviaba mensajes con Tom.
Seguía preocupado por Marco, supongo que debe estar enojado conmigo... Ayer lo vi por los pasillos con un grupo de amigos otra vez pero parecía no hacerme caso.

Los pensamientos rodaban en el interior de no cabeza como cuando juegas pin ball.
No tenia idea de que pudo haberlo hecho enojar o entristecer.
Lo único que se me puede ocurrir es que esta un poco celoso de que ahora paso mas tiempo con Tom y casi no le presto atención a el.

Pero tampoco es para tanto.

Los fines de semana (como hoy) Tom no puede desaprovechar la oportunidad de salir conmigo, y la verdad es que hasta el momento no me he aburrido de estar con el.

—¿Puedes venir al hotel esta noche? —Dijo del otro lado de la linea

—No lo se, es mucho tiempo de camino —Dije haciéndome el difícil.

—Puedes pasar aquí el fin de semana.

—Hablando de eso, ¿sabes que también me está molestando? —Dije en realidad — tantas salidas los fines de semana van a terminar por llamar de mas la atención con el director. No quiero que le diga algo a mi mama, su numero y hasta su código postal están en mis documentos y no seria ningún esfuerzo para el hecharle una llamadita.

—No creo que sea de que preocuparse —Dijo seguro de sí — Además ¿Tu amigo te puede cubrir, no?

Tom llama en el momento justo para desahogar todos mis problemas (osea  todo el tiempo).

—Eso también quería comentarte...

Sentía su mirada atenta al otro lado del teléfono.

—Desde el martes que salimos Marco ya no duerme aquí, se me hace muy extraño. Lo veo por los pasillos con otra gente, y cuando intento acercarme el ya se ha ido

—interesante, interesante. ¿Crees que esté celoso? —Dijo con una risa juguetona — Alguien le está quitando a su Amor platónico de universidad.

Eso me hizo reír.

—Técnicamente yo soy tu amor platónico de universidad —Dije

—Si lo ves de ese modo yo también soy el tuyo —Dijo

—y ¿Por que platónico? —Dije para molestarlo pero después me arrepentí por que sabia que era lo que el iba a contestar.

—Por que aun no somos novios...

—¿Aun? —Dije, pero otra vez me arrepentí. No quería de ninguna manera forzar la situación pero no podía parar de coquetearle por que se vería extraño y hasta seria incomodo para ambos.

—Pues por que espero que algún día seamos novios....

Yo no quería forzarlo a decirlo, se que a el le gusta ser romántico y pícaro y a mi me gusta que el sea así de coqueto. Y estarlo obligando a decirlo es.... Raro.

—Yo también... —Dije

—¿Entonces si vienes? —Dijo volteando el disco u volviendo a su actitud normal.

—mmm... No estoy seguro —Dije

—No te voy a decir ven, pero voy a estar esperándote —Dijo.

—No quiero que te quedes esperando si es que no voy —Dije sintiéndome un poco mal.

—Tengo champaña —Dijo

—Bueno, ya estas un 40% mas cerca de que acceda de lo que ya estabas.

Tocaron la puerta. Seguro es Marco. La que le espera.

—Tom, debo colgar. Marco ya volvió y debo patearle el culo —Dije casi con la cabeza fuera del teléfono.

—Saludamelo —Dijo.
Y colgué.

Abrí la puerta tras la insistencia pero no era Marco.

Era un chico, bajito de cabello castaño con una caja de ropa y una hoja en sus manos.

—¿Quien eres tu? —Dije mirándolo hacia abajo.

—Soy chip, tu nuevo compañero —Dijo con una cara nerviosa.

—Yo ya tengo un compañero —Dije seco.

—Es que a mi me dieron este cuarto, soy de otra escuela —Dije

Le arrebaté la hoja firmada por el director de que en efecto este era su nuevo cuarto y yo su nuevo compañero

Voy a dormir en la litera de abajo—Dijo

—Como usted diga capitán —Dije antes de salir enojado a la oficina del director como si fuera mía.

La secretaria me dejo pasar por que le dije que tenía que hablar con el de algo importante y como el no estaba ocupado, accedió.

—Buenas tardes —Dijo

Yo asentí como si eso fuera una contestación y levante la hoja prácticamente en su cara.

—¿Por que me asignaron un nuevo compañero? yo ya tengo uno. Marco, el que juega foot ball.

El tomó la hoja y se ajustó los lentes para verla más de cerca.

Después pasaron casi 10 estresantes minutos en los que el le decía a su secretaria que revisara todo el asunto.

—Su nuevo compañero viene de otra escuela en Alabama, pasó por una situación muy fuerte y no quería compañeros nuevos igual que usted pero serian los únicos sin compañeros.

—¡PERO YO SI TENGO UN COMPAÑERO! —Dije alzando la voz — ¡MARCO STANDWELL!

El me dio el numero de habitación donde estaba Marco. Que supongo que fue para que lo dejara en paz.
Salí dejando marcas de fuego por donde pisaba, también sentí mucha confusión ¿El pidió que lo cambiaran de cuarto?
¿Por que?

Llegué a la habitación que se me indicó y toqué (lo cual no se por que me digne a hacer, hubiera entrado así como así)

—¡PASÉ! —Gritó un chico del otro lado de la puerta sin siquiera saber quien era

Abrí la puerta y me encontré con Marco sentado en la litera y otros dos chicos en el cuarto. Eran los dos putos amigos de Andrés, todo comenzaba a tomar sentido.

Nadie dijo nada, solo observaban que iba a pasar, y para no darles el gusto me comporté de la manera mas tranquila posible.

Me acerqué a Marco.

—¿Tu cambiaste de cuarto?

El ni me miraba a los ojos, pero tampoco miraba a los amigos de Andrés, solo estaba con perdido en el limbo.

—¡Puta madre, Marco! Estamos en el Mismo cuarto, no puedes hacer como que no me escuchas e irte como hiciste estos tres días.

Los amigos de Andrés iban a comenzar a burlarse pero Marco habló...

—Si, fui yo. Quería otro tipo de compañía. No te lo tomes personal.

—¿De que manera no seria esto personal? —Dije señalando la hoja de nuevo compañero para después arrugarla y lanzársela.

Tenía ganas de golpearlo pero pero me contuve y solo salí, pensé que escucharía risas pero solo fue silencio y exhalaciones.

Tomé mi teléfono y llamé.

—Tom, ¿vienes por mi? — Dije

—Esa voz me agrada —Dijo.

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