Uno

8.7K 389 3
                                    

¡HOLA ANTES DE LEER LA HISTORIA!

Les recomendaría leer la primera parte que se llama "She". Pueden encontrar la historia en mi perfil

Si ya la leyeron muchas gracias!
Pueden seguir leyendo.♡
______________________

Estaba nerviosa.

No voy a mentir. Me moría de los nervios.

Dirigí mi mano con un gran temblor hasta el timbre.

Cerré los ojos al escuchar los pasos aproximarse.

Mi corazón dio un vuelco cuando se abrió la puerta y la dejó a la vista.

"¡Lauren!"

Me saludó con su hermosa sonrisa, aquella sonrisa que me enamoraba todos los días.

"Hola"

Hablé con una sonrisa falsa.

"Te extrañé" susurró, intentó acercarse pero la aleje.

"¿Pasa algo?"

"Perdón pero no puedo seguir con esto"

"¿Qué?"

Habló en un hilo de voz.

Su mirada reflejaba tristeza, decepción.

"Adiós Camz"

Antes de que pueda salir corriendo me agarró de las mejillas y me dio un beso, nuestro último beso.

"Adiós Lauren"

Se despidió de mi con los ojos cristalizados, luego escuché como la puerta se cerró en mi cara.

¿Esto es lo mejor para nosotras?

No lo se.

No podía moverme, me quedé estática observando la puerta.

Estuve unos minutos hasta que pude volver a moverme.

Caminé a casa.

"Hola bebé"

Ignore a mamá y seguí mi camino.

Subí las escaleras y me encamine hacia mi habitación.

Cerré la puerta de un portazo y me tiré en mi cama. Lloré.

Lloré por lo estúpida que era.

Lloré por arruinar la relación.

Lloré por cobarde.

Me levanté de la cama luego de...
Miré el reloj, estuve cuatro horas llorando.

Saqué la ropa que aún tenía en casa y las cosas que necesitaba.

Coloqué todo en un bolso y bajé las escaleras.

"¿Ya te vas?"

Escuché a mamá desde la cocina.

"Sí, iré con Ally a despedirme"

Se acercó y besó mi frente.

"Te amo hija"

"Yo más mamá"

Salí y me subí al auto, tiré el bolso en el asiento trasero y conducí hacia la casa de mi pequeño rayito de sol.

"¿No volverás?" Preguntó mirándome fijamente.

"No te preocupes Ally, te seguiré hablando, siempre, lo prometo"

Me despedí de mi mejor amiga y conduje hacia mi departamento.

No es el mejor pero esta bien para alguien como yo.

Saqué todo lo de mi bolso, la ropa lo guardé en el closet, las otras cosas lo fui acomodando en mi habitación.

Fui sacando todos los libros, los acomode con los demás.

Saqué el cuadro que me regaló Camz, el primer mes que estuvimos de novias.

Lo coloqué en mi mesita de luz.

Era una foto de nosotras, cuando eramos pequeñas.

Estábamos sentadas en una pequeña mesa con dos sillitas comiendo mangos, fresas, bananas o como ella decía "platanos", muchas frutas.

No me di cuenta y ya estaba en el piso con todas nuestras fotos y regalos que nos dimos.

Sentí algo caliente deslizarse de mi mejilla, no se en que momento comencé a llorar.

Seque mis lagrimas y me levanté de mi lugar y fui a la cocina.

Busque en la nevera si había algo de comer.

Mamá insiste en mandar comida para toda la semana, yo no quiero que haga eso, quiero ser independiente.

Creí que sería fácil pero no lo es.

Tengo un pequeño empleo en una biblioteca, ordeno los libros, ayudo a que las personas puedan encontrar lo que buscan o les recomiendo alguno que otro libro, a veces leo para lo más pequeños, me gusta mi trabajo.

Estaba un poco vacía mi nevera, tenía una lata de atún abierta, una comida que mamá me dio pero no comí y creo que se desperdició, un par de huevos, jugo, no tenía casi nada.

Saqué de la nevera el cartón de leche.

Busque en la alacena, agarré la caja de cereal.

Coloqué todo en un tazón con una cuchara y caminé a mi pequeña sala.

No tenía televisor pero si una laptop.

La prendí y reproduje una película.

Y así fueron pasando mis días.

Me levantaba, iba a la biblioteca hasta que era hora de entrar a estudiar y luego volvía a la biblioteca, se hacía de noche y volvía a mi pequeño hogar.

Al principio fui a visitar a mi familia y amigos hasta que un día no los volví a ver.

Ally siempre vino a visitarme.

Mamá y papá insistían en mandarme dinero y comida.

Tay y Chris venían solamente cuando papá y mamá me visitaban.

También me llamaron la familia Cabello para saber como estaba.

¿Camz?

Lo único que sabía era lo que me decían sus padres.

Ella estaba mal, muy mal.

Quería ir, verla, decirle que aún la amo pero... tenía miedo.

¿Miedo?

Sí, miedo.

Tenía miedo de lo que podían decir los demás.

De lo mierda que eran.

Sí, podía haber luchado pero preferí el camino fácil.

Dejarla ir.

《 Emma 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora