《 Emma 》

Diez

Falta cada vez menos para que cumpla dos años mi bebé.

Ya me gradué.

Ally planificó una fiesta sorpresa para mi.

Sin duda a ese pequeño duende la amo y no sabría que hacer sin ella.

Estaban todas nuestras amigas, la mamá de Ally y la señora Hofman.

Ya son mi familia. Mi pequeña familia.

A Emma la tengo que dejar en una guardería, así puedo trabajar más tiempo y conseguir más dinero.

Bueno, no es una guardería.

Es la señora del piso B, los señores Blue's, que cuida a los niños en un precio casi gratis, enseña algunas cosas a los niños.

Solo son cinco niños.

Es ella y su marido quien cuida de los pequeños.

"No mami"

Siempre era difícil dejarla estar sola con alguien nuevo en su vida.

Aunque hace tres meses que esta en la "guardería" ella aún no quiere que la deje sola.

"Bebé solo serán por unas horas, tía Ally va a estar contigo después, te lo prometo" pasé mi dedo pulgar por su mejilla para limpiar sus lagrimas, odiaba verla llorar. Pero necesitaba dejarla.

"¡No, quiedo a mami!"

Otro día dejándola sola.

Se me parte el corazón dejarla así, que llore, pero es lo mejor para las dos.

"Si mi princesa se tranquiliza le compro un helado o lo que quiera ¿Si?" Asintió, me abrazó e intentó tranquilizarse. "Bebé tranquila, respira" susurré en su oído

"Emma es hora de despedirse" habló la señora Blue.

Acomode su pequeña mochila con forma de osito "Me tengo que ir bebé, luego estaré contigo" asintió y me dio un piquito "Te amo princesa"

"Amo mami" 

Me levanté y me despedí de la señora Blue.

"¡Mami no!" Escuché como gritaba mi pequeña, si me daba vuelta no podía regresar.

Ya estoy dando clases.

Doy clases a la mañana. Salgo al medio día para almorzar y trabajo en la biblioteca, aún trabajo allí.

En la biblioteca trabajo hasta las ocho de la noche, salgo y voy al departamento, tenemos uno nuevo, es más grande, Emma ya tiene su habitación propia pero tiene miedo y duerme conmigo, tenemos una cocina más grande y sala más grande. Es el mejor hogar que le puedo dar a Emma, pero más grande más costoso.

Aún tenemos algunas cajas que desempacar.

Mis amigas me ayudan con algunos gastos.

Insisto en que no me ayuden, que no quiero molestar.

Salí de la biblioteca y tomé un taxi hasta casa.

"¡Mami!"

"¡Hola amor!"

Amaba que ella me reciba entre sus brazos. Es mi lugar favorito.

"Mami ven" se bajó de mis brazos y caminamos a su habitación, color rosa pastel como ella quería "Mira es mami"

Su habitación la usamos para guardar las cajas que aún hay que desempacar.

Agarré lo que tenía en sus manos, era un cuadro.