《 Emma 》

Dos

"¿Vas a ir?" Me preguntó por quinta vez.

"No se Ally no quiero pero él va a ir"

Lo de Camila ya pasó hace dos años.

Fue difícil al principio pero pude seguir con mi vida.

Mi pequeño duende siempre estuvo conmigo.

"Yo creo que es mejor que nos quedemos Laur"

"Ally, será divertido" no quería ir sola, iría con mi novio pero necesitaba a mi mejor amiga.

Si, empecé una relación de hace más de seis meses.

Nos conocimos en la biblioteca.

El fue en busca de un libro de álgebra, le pregunté si necesitaba de mi ayuda, me contó que tenía que hacer una prueba.

Lo ayudé y aprobó.

Desde ese día empezamos a hablar.

Lo demás ya lo saben.

Me confesó que le gustaba y me pidió ser su novia, acepté.

De alguna forma la tenía que olvidar.

"Lo siento Lauren, tengo una prueba muy importante el lunes, tu también la tienes"

Y sin más que decir se fue.

Suspiré pesadamente.

Estaba nerviosa, no sabía que ponerme.

Salimos a varias citas e incluso a fiestas.

Pero de alguna forma estaba nerviosa.

Busqué un vestido entre los que tenía, ninguno me gustaba.

Tiré uno en la cama, uno de color vino tinto que acentúa mi figura.

Me metí al baño y me di una ducha larga.

Dure varios minutos, mierda que lo necesitaba.

Salí, me cambié, maquille y cepille mi largo cabello.

Escuché el timbre, me coloqué unos zapatos altos y abrí la puerta.

"Hola señorita, usted está muy hermosa"

"Basta tonto" hablé sonrojada.

Me acerqué y le di un beso.

"Vamos hermosa"

Agarré su mano y nos guió al auto.

Subí y sentía que me iba a desmayar.

Zayn, chico con cara angelical pero un chico muy rebelde.

Según lo que la gente decía era que solo estaba con las chicas para llevárselas a la cama.

Yo no creo en eso. Creo que es un lindo chico, no me haría eso.

"Llegamos hermosa"

Bajé del auto.

Solo se podía escuchar la música a todo volumen.

Al entrar lo primero que sintió mis fosas nasales fue el olor a marihuana.

Marihuana y alcohol.

"Ven te voy a presentar a alguien"

Caminamos entre las personas, nadie estaba en sus cinco sentidos.

"¡Zayn amigo!" Se escuchó gritar su nombre.

Austin, sinceramente un estúpido.

Me quedé parada, sin decir nada.

Me quería ir, me sentía incomoda con todas esas personas a mi alrededor.

"Voy a buscar algo de beber"

Le hablé al oído, asintió y me aleje lo más que pude.

Salí al jardín.

Oxígeno, oxígeno de verdad, puro.

Respire todo lo que cabían en mis pulmones.

Me quería ir, era lo único que repetía en mi cabeza.

Busqué en mi bolso y saqué lo que todos dicen que esta mal.

Lo coloqué entre mis labios y lo prendí con fuego.

Sacaba todo el humo a través de mis labios.

Solo fumo para calmar mis nervios.

Después de cinco cigarrillos, volví a entrar.

Caminé en busca de algo para beber.

La casa era grande y era fácil de perderte.

La casa era de Austin.

El estúpido mejor amigo de Zayn.

¿Por qué es un estúpido?

Solo lo tienen que conocer por unos cinco minutos para saber lo estúpido que es.

Entré en la cocina, ignorando a aquellas personas jugando "ping pong beer"

"Hola linda" sentí unas manos en mi cintura.

"Mierda Zayn"

Me di la vuelta y ahí estaba él, con olor a alcohol.

"Me asustaste" murmure mirándolo fijamente.

"Perdón" se acercó hacía mi y me estaba mareando por el olor a alcohol.

"Solo quería encontrar a mi novia"

Me reí nerviosa, aún me moría de los nervios.

Ally me dijo que no este con él.

Que sus fiestas eran muy alocadas.

Que no me junte con él.

Que en estas clases de fiestas es donde se acuesta con todas y luego las deja tiradas.

Creo que por eso me estoy muriendo de nervios.

"¿Quieres algo de beber linda?"

"Si" tragué para calmar mis nervios

No se cuántos vasos tome.

No se que me dieron.

No se si me drogaron.

Lo único que sabía era mi nombre, Lauren.

La única persona que estaba en mi cabeza... Camila.

Mi Camz.

Aún quería volver a casa. Pero no sabía como.

Sentía que no podía con el peso de mi cuerpo.

Caminaba, intentaba caminar, intenté llegar a un baño.

Tenía ganas de vomitar.

Sentía a mi garganta arder.

Mi cabeza se partía en mil pedazos.

"Ven, sígueme"

Reconocí la voz de esa persona. Sabía quién era. No quería seguir el camino pero mi estado no me dejaba salir corriendo.

"Nos vamos a divertir hermosa"

Lo último que recuerdo fue a él cerrar la puerta con seguro, acercarse a la cama y bajarse los pantalones.

Me desperté por el rayo del Sol.

"¿En dónde estoy?" Hablé, intenté hablar ya que me quedé sin voz.

"Estuviste bien nena"

Escuche a alguien.

Me senté en la cama. Miré hacía mi alrededor y ahí estaba él parado. Poniéndose su ropa.

"¿Qué pasó?" Murmuré.

"Me tengo que ir nena, estuviste bien"

Se acercó a la cama y besó mi coronilla.

Se fue.

Dejándome sola. Desnuda en la cama.

Se acostó conmigo y me dejo sola.