Estaba en la vereda, sentado, con los que se hacen llamar "amigos". Nos la pasábamos bebiendo y fumando lo que fuera, eso nos sacaba de nuestros problemas, o al menos a mí. No tenía a nadie, me sentía solo sin ninguna maldita persona que me acompañara cada día. Solo hago lo que hago y voy a la escuela. Prácticamente mi vida es una mierda. Tengo 18 años y estoy en 4to año. En la escuela, ni el más nerd me quiere. Para todos soy el "drogadicto" "suicida" "borracho" "huérfano". En realidad huérfano no soy, solo que a los 13 años escapé de mi casa, mis padres me pegaban y no me querían. En la escuela me sentaba solo y no hacía nada. Comezé con mis adicciones hace 4 años, cuando tenía 15, y desde ahí todos empezaron a odiarme. Siempre llevo mi cabeza mirando hacia abajo para ocultar la verguenza que llevo día a día. Me averguenza ser quien soy.
-Justin, explicame lo que dije- habló el profesor, había olvidado que estaba en clase. Yo levanté la vista, observé el salón y todos estaban mirándome.- Justin, baje a la tierra, le pregunté que fue lo que dije.
-No lo sé- dije y bajé la cabeza.
-Vamos! Que hable el desgraciado- dijo Mattew, el "chico popular" del salón. Todos riéron por lo que el idiota dijo.
Ya se lo que voy a hacer después de la escuela. Navajas, drogas y cervezas allá vamos. Ya es inevitable hacer estas cosas, es mi modelo de vida y ya se esta volviendo una costumbre. Mis abuelos, donde quieran que estén allá arriba deben de estar muy avergonzados de mis acciones. Pero no puedo evitarlo.