Cuando el timbre sonó para irnos de la escuela Teddy me sujeta del brazo y me lleva hacia la puerta.
-Vamos?- dijo.
-Vamos.- contesté.
Caminamos durante unos eternos 15 minutos hasta llegar a una hermosa casa en la pradera, en verdad era hermosa. Mi cara de asombro era increíble.
Me preparó una rica chocolatada con muffins, igual hacia mi madre cuando yo era pequeño.
-Ok, ahora empecemos- dijo y agarró sus libros de..... biologia? que pesadilla.
Pasaron unos 10 minutos y yo ya estaba cansado. Estaba muy cerca de ella y mi antojo por besarla era inmenso. Cada vez intentaba acercarme mas a ella, pero no lograba mucho. Me decidí, la besaré justo ahora, la agarre por su mentón y le di un lindo y cálido beso.
-Justin que haces?- dijo sobresaltada- te estas confundiendo, sabes que tengo novio.
-Lo siento- dije arrepentido.
-Vete- me dijo- lárgate de aquí.
Me echó, ahora que voy a hacer? Metí la mano en el bolsillo de la chaqueta y encontre un pequeño papel, era el número de mi madre.
Llamada telefónica
Mamá: Hola?
Yo: Hola mamá soy Justin, te molesta si hoy por la noche duermo contigo?
Mamá: Para nada hijo! Mi dirección es Bowlevar 1257. Te espero con la cena.
Yo: Gracias, en un rato estoy por allí.
Fin de la llamada.
Genial, por una noche estaré cómodo, calentito y a gusto con la comida. Tomé el Bus 19 que conduce a unas cuadras de esa calle. Pasó una hora y al fin llegamos. La casa era muy linda, simple pero hermosa. No era la que antes vivía yo.
-Hola hijo- salió por la puerta mi madre para abrazarme.
-Hola mamá- dije apoyando mis maletas sobre el césped.
Nos sentamos a comer unas riquísimas lasagnas de verdura que había cocinado mi madre. Sabía que era mi comida favorita, ella no se olvidó de mi, eso me pone feliz.
Le habré mandado 15 mensajes a Teddy de disculpas, tal vez estuve mal, pero el beso me encantó, no voy a negarlo. Pero se dió el trabajo de no responderme ningún maldito mensaje, se había enojado en verdad.
Luego dela comida mamá me dirigió hacia mi habitación, era chiquita pero acogedora. Tenía trofeos de mi padre por todos lados, el cuando yo era pequeño hacia muchos deportes y era muy bueno de verdad.
Al otro día me desperté, tomé un caliente baño y me fui a la escuela. Me llamaron de la direccion para hablar con el director y mi profesor de literatura.
-Sabemos que tu madre a vuelto Justin- me dijo el director.
-Si, a vuelto, como lo saben?- le pregunte sobresaltado y sin entender nada.
-Eso no importa. Con la escuela queremos que venga a una reunión que tendremos, es sobre tu comportamiento y calificaciones- dijo mientras se aclaraba la garganta.
-De acuerdo, le avisaré- dije y me paré de la silla. Ahora mi madre sabra mis notas y no me querrá mas, genial.