Sigo esperando en ésta eterna tarde.
Cada segundo pesa en mi alma que tanto espera,
perezosa mi mente bosteza
de tanto pensarte...
el agotamiento se ha vuelto asesino
matando el amor que tengo.
Pero si de esperar se trata, no es problema,
es que no me busques,
es que no creo que nuestro amor continúe
por que tu indiferencia ya no se disfraza,
no es lo mismo.
Esperar a olvidarte.
No quiero sufrir ésta tortuosa espera,
llena de especulaciones,
llena de suposiciones que se albergan en tan poca paciencia.
Sólo dime,
¿qué tanto te cuesta,quitarme la esperanza, que ahora me condena?Gissel Silvera.