La luz más bonita de la ciudad y tan opaca,
la mirada más dulce por dentro y vestida de firmeza.
No era el dudar del amor, era el dudar de ellos,era el buscar un "¿por qué?" O un "Quizás" a todo.
Sus miradas no eran suficientes para ellos, sus sonrisas siempre en un secreto tan misterioso,
tan atractivo.
Eran inconscientes de su propia realidad.
Eran víctimas de sus pensamientos,el uno con el otro repletos de cuestiones transparentes, ante los rayos de la vida.
Tanto buscar día a día, sin saber que ya lo habían encontrado.Gissel Silvera.