-Roberts Alexandra , se le adjudican doce meses, 365 días, en la Correccional de Missouri, por los crímenes cometidos - esas palabras marcaron mi fin.
Antes de que un par de policías me tomarán del brazo, vi a mi padre. Su cara estaba blanca, como la nieve, miranba a la nada con sus ojos cafés . Yo estaba... aterrada, no me imaginaba en ese lugar, pero era lo que me merecía por lo que hice.
Al salir a la calle, para subirme a la camioneta que me esperaba, para trasladarme a la correccional de Missouri , un grupo de personas me esperaba afuera. Me empezaron a tirar con basura y a gritar cosas como..."asesina", "rompe familias", "puta", " roba maridos " y más cosas que preferí no guardar en mi mente. Tal vez más de la mitad de ellas eran verdades.Al lograr librarme de esas personas , subí a la camioneta blanca. En ella había, dos chicos más, ambos esposados. Uno de ellos era bajito, de piel morena, ya era la tercera vez en 2 años que volvía a la correccional por robo a mano armada y el otro era blanco, de pelo morocho, muchos tatuajes y ojos color miel, el venía de la correccional de Michigan, por mal comportamiento. Mientras íbamos en la camioneta, estaba mínimamente calmada... Pero al ver esos paredones blancos, con alambre de púas en las puntas y todas esas personas pegadas al alambrado, me agarraron los nervios.
Me quedé un rato dentro de la camioneta, mientras los otros chicos se bajaban, intentando tranquilizarme, pero no lo logre y lamentablemente un policía me agarró del brazo para que saliera. Al salir todos las chicos y chicas que estaban en contra del alambrado empezaron a gritarme todas las cosas que me querían hacerme en la cama y mis nervios aumentaron.Dos minutos después estábamos los tres en una sala con duchas, las cuales no tenían cortinas; lo cual me parecio raro. Unos minutos después llegó una mujer.
-Muy bien, yo soy la jefa de modulo, Berenice. Quítense la ropa por favor y la colocan en las cestas que tienen a su izquierda -yo me quede helada mirándola, ella me miro y me dijo riéndose- qué pasa linda, te de vergüenza de que los chicos te vean desnuda?
-Emm...yo...- las palabras no me salían de la boca, ya que ella y el chico moreno se estaban riendo de mi.
-Vamos linda, no tenemos todo el dia, ¿ o prefieres que yo te desvista princesita?- me dijo mientras me miraba con cara burlona. Al cabo de unos minutos empecé lentamente a descambiarme- Bueno, era hora que la princesita se dignara a desvestirse - mientras tanto ella nos empezó a contar las "reglas" de la correccional- El día comienza a las 8:00 am, asi que mañana cuando escuchen la sirena, tienen 20 minutos para vestirse, tender las camas y formar afuera de las celdas para el conteo, después comienza el desayuno y los talleres a los que serán asignados luego.
-La ropa interior tambien linda- me dijo al cabo de unos minutos, cuando yo me quede parada en ropa interior-.-Que ? - le contesté sorprendida, ella se acercó con unas tijera, cortó mi corpiño y mis bragas. Luego volvió a donde estaba y se puso unos guantes de latex-.
-Ahora pongan los pies sobre la línea roja que tiene detrás, dense la vuelta, pongas las manos en la pared y abran las piernas - cuando me di cuenta tenía sus manos dentro de mis partes-.
Luego de esa tortura, nos dieron un uniforme naranja, un kit de aseo y nos separaron en distintos módulos. Ellos al módulo, 2 celda 138 y yo al módulo 1, celda 212. Me toco con tres chicas, que no parecen ser de las más buenitas, bueno aca quien es bueno, no?
-Uy , uy ,uy llego la carne fresca , que linda princesa- dijo la que estaba en la cama de arriba de una de las cuchetas-.
-Ramirez, calmada con la nueva- gritó el policía que me llevo a mi celda, el cual me dijo al oído- si necesitas ayuda, no dudes en llamarme.
Me toco la cama de abajo de la tal Ramirez.
Mientras acomodaba mis cosas, todas mis "compañeras" de celda aparecieron detrás mío y empezaron a decir varias cosas obscenas, por suerte sonó la sirena para el conteo y todas se alejaron de mi. Esta noche iba a ser la peor de mi vida.
La cena fue asquerosa, sin gusto a nada. En el comedor vi nuevamente al chico de ojos color miel, estuve un largo rato mirándolo, él no se dio cuenta por suerte. Había algo en ese chico que me llamaba la atención, algo me atraia hacia el.
-Ojo princesita, que el nuevo es mio- me gritó Sánchez, la cual era gorda y de pelo lacio, castaño claro y morena.
Después de comer, teníamos que devolver las bandejas y ponerlas en una pila que estaba sobre un cesto de basura. Al terminar eso, teníamos 30 minutos antes del siguiente conteo, del cual ya no podríamos salir de las celdas y las luces se apagaban.
Durante esos 30 minutos, decidí ir a tomar una ducha, los baños eran como los de un club, todas salían desnudas de las duchas. Logre meterme en una y al salir me encontré con un grupo de chicas,entre ellas Sánchez, que me dijeron que dejara de ver al chico nuevo, porque sino terminaría muerta y me dieron una paliza como advertencia.
Al tocar la sirena, vi en la celda de enfrente a las chicas que me golpearon, justo pasaba el policía que hoy me dijo que si necesitaba algo le dijera y entonces le conte lo que había sucesdido en las duchas. El habló con el policía que estaba al lado, el cual salió corriendo y se llevó a Sánchez. Sus compañeras de celda se quedaron viéndome y me hicieron una seña de que me cortarian la garganta.
Durante la noche, no podía dormir, me sentía insegura aunque las celdas fueran cerradas y solo se podían abrir desde adentro para ir al baño. Cuando tengo miedo, me dan muchas ganas de ir al baño, me estuve aguantando durante un largo rato, hasta que ya no pude más y tuve que ir.
Al llegar al baño, me encontré con las compañeras de Sánchez, las cuales no me dejaron entrar al baño, me agarraron de los brazos y me taparon la boca con una toalla.
ESTÁS LEYENDO
12 meses para conocerse
RomanceAlexandra Roberts -Creció en Oklahoma con sola con su padre ya que su madre la abandonó cuando solo tenia 3 meses. A los 15 años fue trasladada a la correccional de menores en Missouri, por un crimen que cometió, en ella la esperan los 12 meses má...