Let's not fall in love

Pelea

No tratemos de mencionar la palabra amor cuando estemos juntos, porque se convertirá en una codicia que no podrá ser llenada...

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Jaehyun abrió sus ojos con pesadez, le dolía su cabeza. Había sido mala idea pasar el resto de la noche tomando para ahogar sus penas con alcohol, quería olvidar las palabras de Taeyong. Dolía saber que ambos se habían hecho daño de la misma manera.

Cubrió su cara con sus manos y ahogó un grito de frustración, se sentía vacío.

Cómo es que su estupidez había arruinado algo tan especial para él, cerró los ojos con fuerza y lo atacó un recuerdo de aquél verano.

Jaehyun movía suavemente sus manos sobre el cabello blanco del mayor, le gustaba la sensación de su tacto; era bastante suave y sedoso.

Taeyong sonrió y se volteó para poder verlo mejor, su cabeza estaba recostada sobre las piernas del castaño, su cuerpo le cubría de los rayos del sol, haciendo que estos impactarán sobre Jaehyun dándole un brillo único a su presencia, parecía un ser angelical.

—Jaehyunnie

—Si Hyung

—Realmente me gustas —declaró con las mejillas sonrojadas

—Tu también me gustas mucho Taeyong —respondió sonriente mostrando sus hoyuelos.

Siguieron juntos hasta que el sol se ocultó, dándole pasó a la noche, la única testigo de su amor.

Jaehyun ignoró la lágrima que se deslizó por mejilla.
...

Era día de ensayo y Taeyong estaba nervioso, no quería encontrarse con el menor, no después de haberlo enfrentado y haberle dicho la verdad.

Con cuidado dejo sus cosas en el camerino y se dirigió al escenario, no había rastro de Jaehyun.

—Sucede algo Taeyong —la voz del señor Choi lo sacó de sus pensamientos

—No señor

—Muy bien entonces empecemos

Y sin más Taeyong inició con sus diálogos.

Terminó el ensayo y Jaehyun nunca apareció, el pelirrojo negó con su cabeza, eso no era de importancia para él.

Fue por sus cosas y salió rápidamente del lugar.
...

Una suave melodía era tocada por las ágiles manos del joven Chino, cerró sus ojos disfrutando el tacto de las teclas del piano, simplemente se dejaba ir con la melodía.

Sonrió contento cuando finalizó de tocar, unos aplausos se escucharon y volteo para ver quién era, le sonrió a su amigo y lo invitó a sentarse junto a él.

Taeyong caminaba con timidez, no era la primera vez que estaba en el salón del coro pero se sentía fuera de lugar, con cuidado se acomodó en el  banco donde estaba Kun y  apoyo su cabeza en el hombro de su amigo.

Kun abrazó al pelirrojo y con delicadeza acarició sus cabellos. Se quedaron en silencio un rato, las cosas entre ellos eran así, no necesitaban decir mucho para poder entenderse, con los años el silencio había pasado de incómodo a confortable.

—¿Crees que me odie? —Taeyong preguntó rompiendo el silencio

El chino lo pensó antes de dar una respuesta, sabía que su amigo se refería a Jaehyun.

—No lo creo, es imposible odiar a alguien como tú Taeyongie

—Le dije la verdad

Kun lo miró con sorpresa