Capítulo 21

4.7K 527 148
                                    

Capítulo dedicado a noble_girl_2004.♥

—Eli... —su voz llega a mis oídos, pero escucharlo también duele, y no sé por qué.

Se supone que si Alanis y él andan no debería de importarme en lo absoluto, porque Evan es solo una persona con la que me siento agradecida por haberme salvado en varias ocasiones. Y es por ello, que no sé por qué me afecta tanto el que esté en una relación con la chica que no se cansaba de molestarme cuando aún podía ir a la Universidad.

La sensación de molestia se pega a mí como una telaraña. Y se siente de la peor forma posible.

Por más que quiero alejar cualquier pensamiento tortuoso, no puedo...

La voz de Alanis se repite por mi cabeza como un eco... Una y otra y otra vez. Cada palabra que dijo.

No quiero volver al abismo, no quiero volver a caer ahí.

Quiero alejarme, pero mis pies no hacen caso a mis demandas. Y me quedo anclada al suelo, seguramente frente a Evan.

"No dejes que te afecte, Elizabeth", susurra una voz en mi cabeza. "No permitas que lo que dijo Alanis te afecte. Eres más fuerte de lo que crees..."

"Eres más fuerte de lo que crees". Me gustaría saber qué tan ciertas son esas palabras justo ahora.

—Eli, yo... —cierro los ojos con fuerza al escuchar su voz de nuevo, al tiempo que agacho la cabeza para que no pueda ver lo que me afectó que esa chica viniera a mi casa a hablarme como lo hizo.

No quiero —no puedo— seguir escuchándolo.

Me giro sobre mis talones con la intención de huir lo más lejos posible de ahí. Ni siquiera me molesto en pedirle que se valla cuando he empezado a hacer mi camino —con ayuda de mi bastón— hacia las escaleras.

Ni siquiera me importa dejarlo ahí en la puerta, y me importa menos si va a seguirme hacia mi habitación o no.

Lo único que quiero en estos momentos es encerrarme en mi habitación y no salir de allí hasta que Evan se haya ido.

Cuando he terminado de subir las escaleras, y recorrido el pasillo hasta llegar donde creo está mi habitación, aún puedo escuchar sus pasos detrás de mí. Lo más raro es que no ha hecho nada por detenerme.

La tristeza, molestia y desesperación, todo se mezcla en mi sistema de una forma asfixiante. Una forma insoportable.

El pecho comienza a dolerme y mi respiración comienza a ser dificultosa. El aire que entra a mis pulmones es escaso, y eso comienza a asustarme...

No puedo entrar en un ataque de pánico ahora. No puedo. No quiero.

Mi respiración comienza a ser ruidosa por el esfuerzo que estoy haciendo por no salirme de control; por tratar de mantener a raya mis miedos desde que perdí la visión.

Mi pecho se oprime, al grado de ser doloroso, y siento cómo la garganta comienza a cerrarse impidiéndome respirar. Trato de respirar por la nariz, pero no puedo. Siento que necesito oxígeno, pero no puedo hacer nada porque entre a mi cuerpo.

La punta de mis dedos se siente extraña, y tengo que sujetar con fuerza el bastón con una mano y con la otra aprieto con fuerza la perilla de la puerta, como si eso fuese a calmarme.

La desesperación se comienza a abrir paso en mi sistema, y de un momento a otro quiero vomitar, quiero llorar...

—Eli, ¿Estás bien? —la voz de Evan se escucha preocupada, pero no puedo hablar. Así que solo asiento y me apresuro a abrir la puerta, para seguidamente entrar y cerrarla.

Aunque no te pueda ver ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora