Hora de aventura: Finn el chico huérfano

«Cap I: El Abandono»

Otra historia adoptada de alguien más. Metal-DragonGX

Hora de aventura y todos sus personajes le pertenecen a Pendleton Ward y a Cartoon Network. Aviso de Lemon.

Era una noche lluviosa en cierta ciudad de un extraño nombre conocido como OOO. Allí vivían extraños habitantes. La verdad no sabemos donde queda.

Nuestra historia comienza en una ciudad extraña en un país extraño, como dije es una noche muy lluviosa, nadie en su sano juicio andaría por estas calles tan peligrosas y menos con este clima... ¿O si?

Una joven de trece años o menos corría por las calles lluviosas, parecía que la vinieran siguiendo o intentaba cometer un crimen.

Llevaba un pequeño bulto en sus brazos, un bulto muy escandaloso, ¿y que se movía mucho? Si, era una joven y descuidada chica que se convirtió en madre gracias a que no supo protegerse o decirle que "NO" a su novio y ahora debía dejar a su bebé de cabello rubio en un lugar seguro. Ya que por alguna razón que escapa a mi entendimiento, logró evitar que su madre la descubriera.

Se detuvo frente a un gran edificio, el cuál tenía un gran letrero enfrente. Que decía: "Orfanato del dulce reino". Este lugar se veía muy mal y en condiciones precarias, además de que decían que la directora estaba loca. Pero nuestra joven madre no lo sabía.

-Shhh, ya no llores por favor... -Decía ella entre lágrimas. Al parecer le dolía mucho lo que estaba a punto de hacer.

El bebé pareció relajarse, al parecer eso que dicen que un bebé deja de llorar si te ve llorando es muy cierto. O tal ves el pequeño bebé rubio estaba destinado a ser alguien muy valiente o quien sabe.

La joven dejó al bebé en la puerta y este empezó a llorar nuevamente. Se sintió muy mal pero cuando iba a recogerlo nuevamente, las luces del interior se encendieron y se escuchaban pasos que venían aproximándose.

Eso alarmó a la chica y sin mirar atrás empezó a correr, seguramente hacia su casa.

La puerta se abrió de repente, mostrando a una mujer adulta de unos veinticinco años de edad, 1.75 de alto, piel morena y cabello... Azul. Tenía rapada una parte de este y se notaba que se acababa de despertar. Por que venía usando una bata color azul.

-¿Pero quien hace tanto...? -Se detuvo al ver al pequeño bebe rubio enfrente de su puerta. Sonrió se forma alegre y acercó su rostro al bebé. -Lo siento pequeño terroncito de azúcar, pero las horas de visita ya pasaron, así que... Vuelve mañana jeje.

Le sonrió al bebé y lloró un poco menos fuerte. Después de contar su chiste, lo cargó en sus brazos y lo mecio un poco.

-Ssshhh ya ya, estarás a salvo aquí y yo me encargaré de hacerte un hombre grande y fuerte -dijo eso último con un toque de malicia.

De pronto sintió que alguien le jalaba la parte de abajo de su falda y ella bajo la mirada para ver de quien se trataba.

-Directora Gross, ¿Ese es un nuevo bebé? -preguntó una niña rubia de unos diez años, usaba un gorro con la forma de un gato de color azul oscuro y una pijama de color púrpura, además de que tenía acento ruso.

La directora le sonrió con ternura y le dijo:

-Kara, ¿No deberías estar durmiendo? -le preguntó con gentileza.