Capitulo 3

171 15 2
                                    

No se donde estoy, espero de pie en la parte de atrás y estoy cansado de esperar..., esperando aquí, en linea, confiando en encontrar lo que he estado buscando.

Harry dormía plácidamente en el departamento de alado del de Louis. Así se había estipulado las reglas.
Tenia que estar a un lado de el siempre.
En cambio, Louis, se mantenía despierto mirando el techo blanco aunque en ese momento era tenue por la poca luz que venia de la calle. Igual no le importaba. No tenia sueño. Quería ir de fiesta, quería drogarse, quería emborracharse, quería meterse con cualquier cosa que caminara esa noche. Pero no podía. Bueno, si podía pero no quería.

Ambos eran muy diferentes, uno era el día y el otro la noche. Eran demasiado opuestos para poder congeniar en un solo lugar.

Louis era ambicioso, Harry era caritativo.

Louis, de tal solo 18 años había vivido mas que cualquier ser humano en el mundo. La vida política no es lo que hubiera deseado para el. Esa vida destruía la vida, pensaba el. Pasar toda la vida viajando era algo que le fascinaba. Y era lo que hacia constantemente porque no soportaba estar cerca de su familia.
Su madre, una alcohólica de 35 años, la cual le había sido infiel a su padre desde antes de casarse. Y su padre, un hombre verdaderamente honesto pero por la misma razón muy fácil de manipular y era algo que Louis no podía si quiera ver. Por eso había decidido separarse, cortar cualquier lazo con su familia.

Había tenido dos intentos de suicidio. Fallados.

El primero, habia sido por recomendación de un amigo, si, Louis podia llamar amigo a cualquiera. Le había dicho que se cortara las venas y el lo había echo. Afortunadamente para aquella vida tan joven una ayudante de su casa lo encontro a tiempo. Cinco meses después, habiá conseguido un arma de fuego, y del mismo modo alguien termino descubriéndolo.

El solo quería volar, ser libre.

Y al darse cuenta de que ya no valia intentarlo una tercera vez, hasta que fuera el momento adecuado se refugio en las drogas. Desde hace cinco años era lo unico que lo tranquilizaba. Y ahora para desgracia de el tenia que tener a sus espaldas a un perro guardián. Harry.
Pero por supuesto, Louis tenia unas cuantas ideas para sacarlo del camino.

No estaba loco.

Al día siguiente, despertó a las doce del medio día aun con sueño. Se dio una ducha, se cambio y se dispuso a irse y en cuanto abrió la puerta Harry se encontraba ahí, vestido con un traje completamente negro. La mirada de Louis se perdió un momento en el.

-Lo había olvidado.- mascullo Louis- sabes que no tienes porque cuidarme, solo largate, mi padre no sabrá nada.

-No puedo hacer eso.- hablo Harry con la voz mas ronca de lo normal.

-Claro que si, pero que mas da.

Louis comenzó a caminar hacia la salida, el ruloso lo siguió a una distancia considerable. Harry aun no entendía la actitud de ese chico, tenia todo lo que cualquiera quisiera.

Pero Harry se equivocaba, porque sin amor nadie puede ser feliz.

Louis subió a la camioneta, pero esta vez no se adentró a los asientos traseros, esta vez se subió en el copiloto. Harry se puso tras el volante.

-¿A donde quiere ir?- pregunto el rizado.

-Ese es el punto, que no se a donde ir porque te tengo a ti detrás de mi.

-Yo puedo ser invisible en su presencia.

-Si, pero no lo eres.- por un instante sus miradas chocaron, Louis la retiro para comenzar a mirar por la ventanilla- llévame a la avenida Madison.

Harry se limito a ir hacia el lugar donde el le había indicado. Sabia que ese trabajo seria así y lo peor es que tenia que controlarse porque si no terminaría diciéndole cosas a Louis y no quería perder el trabajo porque lo necesitaba. Pero con su carácter y el de Louis las cosas podrían salir muy mal.

Llegaron hasta el lugar que Louis había indicado. Era un edifico pequeño pero demasiado descuidado. Parecía como si nada viviera ahí, no por lo menos alguien humano.

-Es tu elección si quieres subir- hablo Louis de forma ronca para luego comenzar a reír de manera descontrolada.

Harry una vez mas, se limito a seguirlo.

Subieron hasta la ultima planta, la quinta. Louis toco la puerta rota y esperaron hasta que alguien abrió.
Un chico de mediana estatura, de cabello y barba negra, unos ojos miel claros y que mostraba una sonrisa muy abierta, abrió la puerta.

-Hermano, hasta que te dignas a aparecer.- hablo el hombre.

-Ya no me digas, Matt, mi padre me consiguió una niñera.- diciendo esto señalo a Harry.

-Tu papá jamas te dejara en paz, ya te lo dije yo.- volvió a hablar Matt.

Harry hubiera querido responderle algo, al fin y al cabo a ese tal Matt no tenia porque cuidar pero se mantuvo callado.

-¿Que hay para hoy?- pregunto Louis a Matt.

-Los chicos quieren verte, hoy abra una pequeña reunión en casa de Evan.

-La ultima pequeña reunión termino cuando incendiaron los arboles de la calle de enfrente.

-Fue la reunión del año.- hubo una pausa- por cierto, Nora quiere verte.

-¿Nora? Yo le deje en claro mis gustos y ella sin duda no es mi tipo.

-Tu tuviste la culpa Tomlinson.

Harry escuchaba atento aquella conversación la cual desearía no estar escuchando. Desearía estar en su cama acostado, viendo películas. En cambio estaba en un departamento que parecía basurero.

Matt salió de la sala para contestar una llamaba que le había entrado.

-Styles.- lo llamo Louis.

-¿Si?

-Puedes quedarte esta noche en tu departamento.

-Lo siento pero como dije...

-Me importa un carajo lo que has dicho, no vendrás conmigo.

-Usted no puede decirme que hacer.

-Claro que puedo, sal de mi puta vida.

Louis había subido el tono de voz pero se tranquilizo tras decir esas palabras. Pensó que si se mostraba sereno Harry podría ceder y dejarlo solo pero eso ya se había ido por un tubo al reaccionar así.

-Bien, vendrás conmigo esta noche.

-No soy un perro- contraataco Harry aun sabiendo que no debía.

-Pues eso serás hasta que estés conmigo.

Harry sintió como si lo hubieran abofeteado. Nadie podría tratarlo así, ni siquiera el hijo del presidente.

-Esta bien, joven.- se limito a hablar Harry.

-Pero ni una palabra de lo que veras esta noche. Styles, no soy un niño puedo ser peligroso cuando yo quiero así que mas te vale no provocarme.

De nuevo Harry no dijo nada, no le temia a alguien que tenia solo 18 años. Solo quedaba esperar a la noche donde presentía que ahí iba a comenzar su trabajo de verdad.

Presidential | larry stylinson |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora