AVENGERS: VULNERABLE

UN VISTAZO AL PASADO

Tony Stark caminaba por un campo; un campo verde, un bosque grande, un lago y al frente su antiguo hogar. La Base Avengers, el complejo y hogar de sus ex amigos. Tony se adentro a la base; esta estaba abandonada y destruida, pero no del todo, las plantas se apoderaron de la base, los muros estaban cubiertos de vegetación, arbustos y piedras.

Mientras se adentraba suspiro con nostalgia, al ver su antiguo hogar destruido. Caminaba por los pasillos, miraba atentamente las oficinas, veía las habitaciones de sus amigos.

Primero quiso recordar como era el lugar luego de que el apocalípsis llegara al mundo. Entro a la antigua habitación de Steve Rogers, lo primero que vio fue fotos, en esas fotos se encontraban un tanto arrugadas, pero aun conservaban bien la imagen. Ahí estaba Rogers con su traje del capitán américa, sin barba y con el pelo corto, en ambos lados de el se encontraban Thor y Tony.

TONY POV

Vi esa foto, la foto donde estaba yo junto con Steve y Thor. Me acuerdo bien ese día, luego de derrotar a Ultrón, nos tomamos esa foto, con estilo victoriosos. Luego de eso Thor se fue en busca de las gemas del infinito. No pude evitar esbozar una pequeña sonrisa nostálgica.

No quise ver mas y salí de aquella habitación, me dirigí a la habitación de Barnes, lo primero que vi fue todo un alboroto, las cosas hechas pedazos, me concentre luego en un álbum de fotos. La tome y lo abrí, vi la primera foto y vi el día en que se convirtió en un vengador; todo el equipo reunido a un lado de el. Voltee la pagina y vi la foto de Wanda, ella estaba mirando a otro lado, tal vez Bucky tomo una foto de ella improvisadamente, ya que en esos tiempos ellos se llevaban tan bien. Voltee la pagina una vez mas y ahí estaba Barnes frente a todo el equipo y una mesa con una pastel que decía ''Feliz Cumpleaños Bucky''. Wanda estaba a un costado de el mientras lo besaba en la mejilla. Vi tanto de el en aquel álbum, pero mas que nada el y Wanda estaban en la mayoría de las fotografías. Deje el álbum y subí donde mi habitación.

Entre a mi antigua habitación, lo vi tal y como lo deje; destruido. Mire las paredes de mi habitación y cuadros con fotografías en ellas. Mis ojos se llenaron de lagrimas al ver a Pepper y Arya, ambas besando mis mejillas y yo con una mueca rara. Tome el cuadro y lo rompí, mientras que de los pedazos quitaba aquella hermosa foto, la puse en mi chaqueta y me dirigí a la habitación de mi hija. Lo que vi fue su pequeña cama, sus juguetes, su oso de peluche. Me acerque mas y vi un dibujo, la hoja estaba demasiado gastada, pero no fue impedimento para que se vea hermoso. En el dibujo estaba Pepper, Arya y yo. Sonreí al ver eso, los tres estábamos tomados de la mano, guarde aquel hermoso dibujo de mi hija en mi chaqueta. Entonces me acorde de algo, y fue que tenia unos vídeos, acerca de las aventuras de mi antigua familia vengadora. Fui de nuevo a mi habitación, busque en una de mis caja fuerte y la abrí. Entonces vi no solo el dispositivo donde se encontraban los vídeos. Vi un gran álbum de fotos, de todos los vengadores. Empece a verlos. Vi primero a los primeros vengadores quienes eramos yo, Steve, Thor, Bruce, Nat y Clint. Todos con medallas de honor por salvar New York. Luego vi otra foto donde estaban Bucky, Wanda, Pietro, Rhodes, Vision, Sam, Steve y Nat; estos últimos lideres de ''los nuevos vengadores''. Luego vi la foto donde se encontraba Bruce y Nat, abrazándose como pareja, me acuerdo de ese día, les tome una foto desprevenidamente. Luego vi el día del cumpleaños de Steve, Nat estaba a un lado de el abrazándolo con un brazo y Steve de igual manera. Vi demasiadas fotos divertidas, como cuando intentamos levantar el martillo de Thor, un día inolvidable. Pero al final vi una foto, que me hizo sentir rabia.

Sam, Pietro, Scott y Peter; los cuatro que solían ser los 4 mejores amigos. Los 4 abrazándose con una sonrisa. No pude soportar y apreté la foto demasiado fuerte hasta arrugarla, en verdad quería borrarles esa sonrisa de la cara, hacerles pagar por la muerte de mi familia. En segundos destroce aquella maldita fotografía.