Que díficil es...

Esto no es posible

Milo fue el primero en levantarse y una vez que se le paso el letargo centro su vista en Camus, lo atrajo un poco más a su cuerpo sintiendo la tibieza de su piel sin ningún impedimento para que sus pieles se rozaran como prueba de lo que había sucedido durante toda la noche, por lo que comenzó a acariciar suavemente su mejilla como intentando guardar en su piel la textura y suavidad de esta, le gustaba acariciar y admirar la belleza de Camus.

La verdad aún se sentía el ser más imbécil del mundo ya que gracias a su orgullo casi pierde al ser que más ama y el cual le va a dar el regalo más grande que pudo recibir, pero de ahora en adelante haría cualquier cosa por no perder a los seres que más ama.

Mientras lo acariciaba recordó cuando conoció a un pequeño francés de hablar chistoso y que no le entendía nada, ese que lo cautivo desde niños y que a pesar de que no entendía que pasaba sentía como cosquillas en su pancita cuando lo tenía cerca, si supo que no dejaría que nadie se lo quitara ya que entendía que ese pequeño galo era suyo, suyo y de nadie más, o si desde niños era muy posesivo con lo que le pertenecía.

Y Camus definitivamente le perteneció desde niños.

¿En que piensas?

Milo que se había perdido totalmente en sus pensamientos regreso a mirarlo viendo como este lo observaba mientras le regalaba una sonrisa y le depositaba un pequeño beso.

¿Como amaneciste?, no te lastime a ti o al bebe verdad, ya que me deje llevar.

No te preocupes no nos lastimaste, es más me siento de maravilla, ya que estoy contigo.

Yo igual, te amo bebe. Dijo robándole otro beso.

Y yo a ti amor. Dijo sonriendo hace tiempo que no lo escuchaba llamarlo así.

Pero dime que te tenía tan sumergido en tus pensamientos.

Pues estaba recordando cuando nos conocimos, y después cuando le grite a todos que tú eras solo mío y que nadie podía acercarse. Mientras lo miraba pícaramente ya que vio cómo se sonrojo.

Camus también recordó eso de cuando eran unos tiernos infantes y Milo grito eso debido a los celos de que querían quitarle a su amigo especial y lo hizo en frente de todos dejando en shock y sonrojado a mini Camus, mientras el resto solo disimulaba una risita por la ternura que les causaba.

Tú que eras un celoso, Aioria solo quería ayudarme.

No importa el gato lo tenía merecido por tocarte solo yo puedo hacerlo. Haciendo una mueca y para reafirmar sus palabras lo abrazo posesivamente mientras exploraba el cuerpo de Camus haciendo que una electricidad le recorriera a este por el simple toque de milo.

Permanecieron un rato más compartiendo caricias y diciendo cuanto se amaban.

Pasaron unos días y Camus se sentía más agotado que de costumbre le daba más sueño constantemente, sentía debilidad pero no le preocupaba porque sabía que era debido al embarazo o eso es lo que le pareció leer alguna vez, milo solo lo cuidaba y no lo dejaba levantar para nada ya que veía como se cansaba rápidamente al realizar cualquier actividad por lo que la mayor parte del tiempo dormía plácidamente o leía hasta que el sueño se apoderaba de él.

Templo mayor.

Athena se encontraba pensativa mirando al cielo como buscando la respuesta a una situación la cual la supera, ya llevaba varios días en ese estado por lo que Shion se había dado cuenta y después de tanto pensarlo se atrevió a preguntarlo a su diosa el motivo por el cual se encontraba así.

Disculpe mi diosa que interrumpa sus pensamientos, pero estoy preocupado por usted ya que desde hace unos días que la veo en un estado de ausencia. Es acaso que la tierra se encuentra de nuevo en peligro y eso la mantiene preocupada.