Que díficil es...

Competencia?

Templo de virgo.

Shaka se encontraba en posición de loto meditando o eso es lo que intentaba desde ya hace un rato pero le llegaban a cada rato las palabras que le dijo Afrodita de que alguien le podría quitar el afecto de cierto caballero de Aries y él definitivamente no deseaba eso, pero aun no sabía cómo decirle lo que sentía a Mu, puede que ya Afrodita le haya dicho que le correspondía, pero también estaba el hecho de que puede que solo lo dijo para que él se dignara de una vez a decírselo y si después lo rechazaba.

Mientras él seguía en su discusión interna - en el templo de Aries Mu se encontraba en el mismo predicamento.

Definitivamente ustedes son tal para cual, ya no sé quién de los dos es más ciego, aunque la verdad es muy gracioso verlos.

Si estás aquí para criticarme no estas ayudando en nada. Mirando de la mala manera al caballero de las rosas.

Pero Mu es que no te das cuenta que debes decirle que lo amas, él te corresponde. ¡O sí! - si ellos no daban un paso, el obviamente les ayudaría para que den su salto de amor.

Entonces si así fuera porque no me lo dice.

Por favor Mu en serio me lo preguntas es porque a de pensar que lo rechazarás y antes que me digas que eso es absurdo es lo mismo que estás pensando tú si le llegaras a confesar tu sentir, tienes que arriesgarte tú no esperes a que lo haga él porque conociéndolo de seguro está meditando para decirlo en el momento indicado si es que se atreve.

Pero es que....

Nada no quiero excusas ya está decidido yo te ayudaré.

Está bien lo haré ya que tienes razón tengo que arriesgarme, ya que no creo poder vivir con él ¿y que hubiera sido sí?

Muy bien mi querido amigo esa es la actitud y resolución que esperaba.

Y que es lo que tienes en mente.

Preguntó aunque al ver la sonrisa de afrodita le corrió un escalofrió ya que sabía que se le podría ocurrir cualquier idea para que se cumpla con lo que se propone, pero igual no le importo porque de verdad tenía que correr el riesgo si deseaba tener una relación con Shaka. El solo pensar en eso ya lo hacía ruborizar.

O mi querido carnero eso no pasará, yo me encargaré de que no estés con Shaka, no te perderé fácilmente. Con ojos refulgientes de ira y tal como estaba oculto entre las sombras desapareció.

Siberia.

Camus veía como Milo daba vueltas alrededor de la pequeña sala insultando por medio de susurros en griego, porque tenía que pasarle todo esto a él justo cuando había arreglado las cosas con su bicho, porque le salían más problemas, definitivamente algún dios lo odiaba.

Milo olvídalo no es para tanto yo...

¡Que no es para tanto! ese idiota se cree con el derecho de coquetear contigo y lo que es más a preguntarte si pensaste en su propuesta, ahora mismo me dices de qué clase de propuesta hablaba ese infeliz. Dijo con cólera intentando serenarse ya que si estaba furioso sí pero no con Camus.

Milo eso no importa ya que yo no debía de pensar en nada, yo solo te quiero a ti.

Ya lo sé, no dudo de ti pero igual quiero saber que te propuso aunque por lo que me dijiste me hago una idea, así que mejor me lo dices o regreso ese pueblo y se lo saco a él por medio de torturas.

Está bien, cuando aún entrenaba a los chicos aquí yo lo conocí, bueno más bien él no me dejaba en paz y me saludaba cada que me veía en el pueblo, obviamente a Hyoga e Isaac no les agradaba en lo más mínimo y no dudaban en hacérselo saber haciéndole pasar malos ratos, aunque obviamente a mí tampoco me agradaba su atención pero igual a veces se ganaban una llamaba de atención pero a veces lo dejaba pasar porque me daba gracias aunque no lo demostraba.

En fin un día se me confeso y yo obviamente no acepte sus sentimientos, pero no se rendía ni aunque fuera frío e indiferente con él, hasta que unos días antes de regresar al santuario cuando estaba con Hyoga el llegó y volvió a insistir en que lo aceptara pero me volví a negar y me dijo que mejor lo pensara ya que él me esperaría siempre ya que quería casarse conmigo y que cuando nos volviéramos a ver le diera una respuesta, luego se fue sin dejarme decirle que no tenía nada que pensar.

Milo obviamente con lo que escuchaba sentía su sangre hervir ya que no le gustaba que nadie pretendiera a Camus, él era solo suyo y no lo perdería ahora solo por los celos ya que le había dejado bien en claro a ese imbécil que ellos estaban juntos.

Flash back.

Ya llevaban un rato en el pequeño pueblo, habían comprado las cosas necesarias por lo que ahora solo daban un paseo, aunque milo se veía gracioso ya que tenía su nariz toda roja y estaba ataviado bajo un montón de ropa abrigadora.

Milo mejor ya regresemos, siento cansancio además de que ya debemos comer.

Si tienes razón volvamos.

Empezaron a caminar para así dirigirse a la cabaña mientras conversaban de lo que hicieron el tiempo que estuvieron separados, porque aunque fue doloroso eso ya quedo en el pasado y ahora eso no importaba.

¿Camus eres tú?

Camus regreso a ver quién le llamaba ya que él no recordaba que alguien lo conociera de ahí.

¿No me recuerdas? - Soy Emilio.

Camus la verdad al principio no se acordaba, hasta que le llego de golpe el recuerdo de un chico que lo cortejaba por así decirlo.

Si te recuerdo, como estas. Dijo más por educación y lo más frio que pudo, pero se acordó de algo que le dijo aquel muchacho y la verdad sabía que no terminaría eso bien si no se iba rápido.

Disculpa fue un gusto saludarte pero nos tenemos que retirar, si nos disculpas.

¡Espera Camus! - no te vayas, cuando te vi me alegre mucho ya que no te veía hace tiempo despareciste de un día para otro, o disculpa mi descortesía no presentas a tu amigo.

O si Milo él es Emilio un conocido, y él es Milo es mi....

Y ahí quedo porque el otro muchacho no dejó que terminara.

Mucho gusto.

Milo solo asintió con la cabeza no sabía porque pero ese muchacho no le daba buena espina, además de que se percató de como miraba a Camus y la verdad no le gusto ni un poco.

Camus no sé si te acuerdes pero tenías que responderme a la pregunta que te hice hace tiempo dime aceptas.

Lo siento Emilio pero mi respuesta es la misma no he cambiado de parecer.

Pero Camus porque no aceptas mis sentimientos yo te amo.

Lo siento pero yo ya tengo a alguien y siempre lo he tenido sino que tú no querías escuchar.

Y quien es esa persona, te aseguro que yo puedo ser mejor, déjame demostrártelo.

Milo que ya no soportaba más todo esa barbaridad que escuchaba interrumpió.

Creo que eso no podrá ser ya que yo soy esa persona, yo soy la pareja de Camus y te agradecería que no te le volvieras a insinuar me oyes porque si no me conocerás. Termino mientras se alejaba de la mano con Camus.

Emilio solo quedo paralizado por esa mirada que le mando milo, no sabía si lo imagino pero le pareció ver sus ojos rojos.

Fin Flashback    

Al menos ese imbécil volvería pensar dos veces el cruzarse frente a ellos,

Camus era solo suyo.