Palabras Rotas

palabras que nunca te pude decir

“Gracias” es una palabra muy corta, pero llena de un sentimiento muy especial de agradecimiento.

Nunca te pude agradecer todo lo que en vida hiciste por mi.

Las veces en las que necesite hablar con alguien de los problemas de la escuela y que no podía hablar con mis padres por que se la pasaban peleando ó en el trabajó aparte del miedo que sentía cada vez que me pegaban por venir sucia ó despeinada de la escuela.

Tu siempre me escuchabas, eras mi consejera para hacerme sentir mejor.

Eras mi hogar y mi refugio, cuando mas te necesitaba, aunque no podía decir lo mismo de mis tíos, cuando te decían que tu no deberías cuidarnos y darnos de comer, que teníamos papá y mama para eso.

Eras mi salvadora cuando las cosas se complicaban en mi casa y mis padres se peleaba al punto de aventarse cosas, nosotros teníamos que escondernos de bajo de una mesa para no golpearnos con las cosas que aventaban, tu venías y calmabas la situación separándolos haciéndolos razonar para que pensarán un poco mas en nosotros.

Estabas cuando a mi mama le daban ataques y nos consolabas cuando nosotros estábamos asustados sin saber que hacer.

Fuiste mi cómplice ante mis travesuras y me defendías de mi mama cuando me descubría.

Me salvaste un día cuando cometí un error al robar dinero a mi papá, y impedistes que me quemara las manos y que me pegará aunque me lo mereciera.

Me consolaste y dejaste que me quedara a dormir en tu casa y me dijiste que no lo volviera hacer.
Nunca lo volví hacer al parecer aprendí mi lección.

Me concentre a volverme mejor persona por ti y trataba de ganarme la confianza de nuevo de mis tíos como de mis papás.

Sufrí varios días porque al parecer toda las personas de la colonia se enteraron de lo que hice, si que los chismes vuelan.

Burlas, y palabras hirientes fue lo que recibí por ello.

Pero quien no haría una estupidez por tener dinero cuando estas enamorada y quiera impresionar a la persona que te gusta, solo yo.

Si que era una niña tonta en ese entonces.

La vez que me salté un día de clases harta de ser molestada.

Tu me vistes escondida en el techo de mi casa me hablaste y yo me espante pensando que le dirías a mis papas pero tu comprendistes mi situación y me llevaste a tu casa para que comiera, después de eso vimos televisión y me enseñaste a coser ropa para mi muñecas.

Tu hermana no estuvo de acuerdo cuando me vio, y le dijo que le diría a mi mama tu la de tuviste diciendo que no era necesario le inventaste un pretexto de que había salido temprano, ella nunca me quiso ni a mí, ni a mis hermanos solamente quiso a sus nietos y a los otros nietos de mi abuela.

Ese día fue mi mama a llevarte algo y me hiciste esconderme en tu ropero, esperé como una media hora, hasta que se marchó y salí de mi escondite después nos reímos de lo loco de la situación.

El día de navidad, nos diste un regaló a todos, osos de peluche para las niñas y un muñeco para los niños, aunque para muchos fue algo normal de recibir para mi fue un gran regaló mi mejor tesoro recibido de ti, mi conejo azul al cual le puse por nombre kiko lo quise tanto que lo llevaba a todas partes y era mi amuleto de la suerte, lo abrazaba cada vez que mis papas se peleaban para darme fuerza y no llorar, resistir ante mi situación.

Desgraciadamente falleciste de diabetes cuando ya iba salir de la escuela, te fuiste  debilitando poco a poco ya no podías caminar y te la pasabas en cama, ya no hacías las cosas que mas te gustaba cocinar y regar tus plantas.

Yo iba y te traía guayabas que cortaba con mi abuelito y me la pasaba platicando un rato contigo por que trabaja de hecho me había comprado una mochila nueva y fui enseñartela eras feliz cada vez que te contaba algo bueno que me sucedía era una cotorra pero te divertías con mis ocurrencias.

Ahora ya no éstas, pero aun sigues viviendo en mi corazón.

Te amo abuela, gracias por ser la mejor amiga y consejera que pude tener.

Gracias por todo, te quiere tu nieta.

Al menos me hubiera gustado que lo supieras...