4. Detalles

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Lo vió sentado en una mesita junto a una pequeña maceta. La orquídea plantada en ella se perdía en el estampado de su camisa beige, de un diseño tan extravagante que al resto no le quedaría bien. A diferencia de la última vez que lo vió, tenía el cabello desordenado pero no despeinado, como si lo hubiera arreglado con gel para que se viera de esa forma. Tenía puesto un jean ajustado y un poco rasgado con unas zapatillas. Era guapo, lo sabía al igual que las chicas sentadas en una mesa próxima a la suya que no lo miraban tan discretamente y reían, tratando de llamar su atención. Sin embargo, el chico estaba acostumbrado o no se daba cuenta de que tenía la atención de más de la mitad de los comensales del establecimiento.

Cuando lo vió por primera vez, no lo notó, la oscuridad de la noche y el cansancio de interminables horas de ensayo dificultaron su visión, además de la cantidad de veces en las que el menor evitó su mirada. Tal vez se le pasó por la cabeza, sobre todo cuando conversaron después de ello. Sin embargo, ahora no tenía duda: el chico era tan bello que estaba en el límite de lo irreal. Además, notó que esta vez se había esmerado en arreglarse, dándole una apariencia un tanto andrógina.

Recordó las palabras de Namjoon aquella mañana. “¿Y no has pensado en salir con alguien?” Sabía que Namjoon tenía una experiencia prácticamente nula, pero esto no quería decir que no pudiera tener razón, pues si alguien sabía cómo superar adversidades, era Namjoon. Habían pasado varios meses y tal vez era hora de salir adelante. Lo curioso era que sus palabras se repitieran justo en aquel momento. Pero aquellos detalles eran de nula importancia. Hoseok jamás había salido con alguien menor que sí mismo. Bueno, solo había tenido una relación con una persona, y realmente, aún no estaba listo. Además, al pelirrojo le gustaba la gente real, y Taehyung parecía todo menos eso.

Por lo que había aprendido de él durante aquellos días en los que se enviaban mensajes de texto, aquel chico era totalmente irreal. No era nada malo, sino que simplemente le parecía alguien inalcanzable y no estaba en condiciones de volver a ilusionarse. Era sociable, gracioso, guapo e inocente. Y no es momento de hablar de su voz: Tan grave que haría que las rodillas de cualquiera se doblegaran y terminaran en el piso instantáneamente. El mismo Hoseok había tenido que sostenerse cuando lo escuchó hablar por primera vez, pues su tierno rostro no tenía nada nada que ver con aquella voz de hombre mayor.

Aunque aún estaba en la puerta del establecimiento, el menor lo vio desde la mesa en la que estaba sentado, dándole una hermosa sonrisa cuadrada que enseñaba todos sus dientes y ocultaba sus ojos. Maldita sea, también tenía bonitas expresiones. Levantó la mano, la palabra “hyung” saliendo de sus labios, señalando un asiento en la mesa. Él estaba ocupando el asiento frente al señalado, aquellos que parecen pequeños sillones empotrados a la pared.

Hoseok se acercó a la mesa, sonriendo, aquella expresión que ya tenía tan memorizada. Si de lejos el menor se veía bien, de cerca se veía tan despampanante que Hoseok se sentía fuera de lugar con su sencilla camiseta y pantalón negros.

No sabía, por qué, pero trató de convencerse de que el otro no era perfecto y que si tuvieran una amistad, nadie lo vería como si fuera extraño. Incluso había celebrado al creer que finalmente le había encontrado encontrado un defecto, pues había pensado que él era un poco superficial y hasta un poco hueco en sus intentos por bromear, pero no tardó en saber que era muy inteligente y trabajador. Durante aquellas noches en las que sin notarlo se quedaban conversando hasta que el sol volvía a salir, el menor mencionaba ausentemente cómo había estado practicando desde que llegó a casa o cómo Jimin le enseñó una coreografía y creía que le podría salir bien si la practicaba. Hoseok se sorprendió de que el otro también bailara, pero como cada vez que lo elogiaba, decía que no era la gran cosa.

No era envidia ni rencor lo que no le permitía que lo viera como un igual. Era que sentía pura admiración hacia el chico, y la última vez que le pasó aquello, todo terminó mal.

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⏰ Última actualización: Mar 30, 2018 ⏰

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MIN || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora