3. Encuentro

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Namjoon tenía mucho sueño. Si se pudiera dividir al sueño en niveles, él ya había superado el de Yoongi hace mucho tiempo. No había dormido en dos días por el nerviosismo y se había negado a tomar pastillas para dormir. Al parecer, esa noche tampoco era la excepción. A pesar de haberse presentado a una entrevista con por los directores y productores del drama y pasar a la última fase de la selección, le aterraba conocer a los actores que serían parte del programa.

Cuando dijo que debía hacer la canción extra del OST, era verdad, pero eso iba más allá, pues debía crear una canción que representara la voz oculta de un personaje. Uno que desconocía y que no estaba totalmente construido aún, sino que sería creado durante el progreso de las grabaciones. Hasta donde Namjoon sabía, podrían asesinar al personaje en el segundo capítulo y todo terminaría ahí, así que de cierta forma, el destino de su trabajo no solo dependía de él mismo.

Retorcerse en su cama era incómodo, sobre todo porque quería gritar con todas sus fuerzas, pero tampoco podía despertar a la persona con la que compartía el departamento, así que solo se quedaba en silencio mirando al techo. Se movió de un lado a otro y agradeció que el otro durmiera en otra habitación, porque si la compartieran, definitivamente no podría dormir. Sin embargo, a pesar de que trató de relajarse y conciliar el sueño, cuando vió que el sol empezaba a asomarse por su venta, se dio por vencido.

Se levantó y abrió la ventana que daba hacia afuera del edificio. Luego, cuando sintió el cruel frío del invierno entrar a su habitación, sacó un cigarrillo de la cajetilla que guardaba bajo su cama, lo puso en su boca, lo encendió con el encendedor que escondía en el mismo lugar y, finalmente, empezó a contemplar el amanecer como un imbécil.

Las horas que pasó en vela parecieron eternas, pero ya habían llegado a su fin. Veía cómo el humo del tabaco se elevaba de su boca hacia el cielo, tapando un poco los brillantes colores de este. Y a pesar de que cuando veía aquel paisaje era cuando iniciaban aquellos extraños pensamientos filosóficos que terminaban siendo frases de canciones, en ese momento el sol le parecía un molesto y estúpido inconveniente.

—¿Namjoon-ah? —Una voz adormilada lo llamó desde la puerta de su habitación —¿Qué demonios fumas a esta hora? —preguntó, sonando algo molesto, mientras refregaba sus puños contra sus párpados.

Soltó una carcajada —Solo es tabaco, Hobi.

El otro se acercó al menor y pasó un brazo sobre sus hombros. —No te digo nada de esto porque tengo mucho sueño, señor "No quiero volverme adicto a las pastillas para dormir" —afirmó—. Pero, ¿y toda la basura que te metes en el cuerpo?

Lo miró a los ojos —¿Eso es no decirme nada?

El mayor le quitó el cigarro de los labios, lo apagó en un cenicero que Namjoon tenía sobre su mesa de noche, tomó la cajetilla y la lanzó por la ventana. —No me jodas, Namjoon.

—Maldita sea, ¿qué les pasa a ustedes con botar mis cigarros? —gritó— ¡Era mi última cajetilla!

El semblante de Hoseok se oscureció al oír el "ustedes". —Te lo dije, imbécil, no me jodas.

Namjoon lo miró con los ojos completamente abiertos. —¿Quién eres y qué hiciste con mi amigo que juraba brillar más que el sol? ¿Desde cuándo hablas así?

Hoseok asintió hacia el paisaje que Namjoon estaba mirando —Aún no sale el sol. No hay nada contra lo que deba brillar más.

El menor golpeó su cabeza, quejándose el otro en respuesta. Se quedaron mirando el sol salir mientras el pelirrojo se recostaba en su hombro. Un cómodo silencio se apoderó del lugar por unos minutos, dándole algo de calma a ambos chicos. —¿Estás mejor? —dijo Namjoon, rompiendo el silencio cuando el sol, a pesar de no calentar el frío ambiente, ya había empezado a iluminar la ciudad.

MIN || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora