Kilian White es un adolescente bastante promedio, sale a fiestas, practica deporte y su vida social es bastante buena, no mencionaremos que es popular debido a que ese término al pasar los años se ha convertido en una palabra bastante tonta y da hasta cringe.
*cringe: Pena ajena*
Sin embargo, como toda persona a Kilian le aborrece lo cotidiano y caer en la rutina, por esta razón decide salirse un poco de su zona de comfort e intentar hacer locuras nuevas, y como muchos saben no hay que andar por la vida buscando lo que no se nos ha perdido... A Kilian le vale madres, y bastó con cruzar miradas en la madrugada con su vecina Alaia a quien nunca había visto de cerca, o de día, en un acto que parecía que estuviese deshaciéndose de un cadaver para que sintiese que ella es justo lo que necesita.
Lo que Kilian desconoce es... Todo. No sabe nada sobre ella, y aunque esta decidido a averiguarlo, habrá preferido no hacerlo una vez que lo logre.
Alaia Foster no es la típica nerd, ni es popular, tampoco sabemos si siquiera sea un común ser humano, pero lo que si es seguro es que se emociona, se enfurece y se excita como si fuese uno, incluso un poco más si nos referimos a la última...
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Hola!
Después de dos años aproximadamente me he decidido por volver a escribir (la cuarentena también influyó) tenía esta historia en mis borradores y ahora me siento lista para desarrollarla. Espero que les guste, y espero no haber perdido la chispa :)