Disparejo | #KacchakoWeek

Día 7

Las heridas parecían empeorar y Uravity comenzaba a sentirse cada vez más débil y para complementar su situación se hallaba rodeada de tres hombres secuaces del villano que habían estado persiguiendo por mucho tiempo.

—¿Qué harás ahora Uravity? No hay nada que puedas hacer flotar aquí y esa herida en tu pierna hace que pierdas sangre cada vez más rápido. Ríndete ahora —hablo uno de ellos mientras su cabello se transformaba en una cuerda con la que pensaba atar a la chica.

—Yo... No puedo rendirme... —susurró casi inaudible, al cerrar sus ojos imaginaba que su compañero que en este caso era Bakugou ya hubiese encontrado al villano. Confiaba en su capacidad para moverse rápidamente y capturarlo, así que solo le faltaba esperar y no morir en esa ocasión.

Los dos hombres restantes rieron y siendo hermanos compartían el mismo quirk de putrefacción, con el cual pensaban ponerle fin a la existencia de la heroína. Entonces una viga del techo cayó sobre ambos después de verse afectada tras la explosión de Bakugou, el enemigo que aun quedaba en pie intentó usar su cabello para inmovilizarlo.

—Demasiado lento —exclamó el rubio, entonces con una explosión lo estampó contra la pared.

—Bakugou-kun —murmuró aliviada Ochako al verlo acercarse— Pensé que estaría tras el villano.

—Deku y ojos de mapache aparecieron para ayudar, se lo he encargado para poder venir por ti —mencionó mientras le ayudaba a ponerse de pie, su esposa le agradece con una mirada tierna a lo que el desvía la vista— Joder estás obesa cara de ángel.

—Eres tú el que me trae golosinas.

—Yo no hago tales mierdas.

—Sí, si lo haces.

—No me jodas cara de ángel, tú eres la que estampa la maldita cara en los vidrios de esas porquerías de dulcerías.

—Pero tú eres el que termina complaciendo mis caprichos.

—Si sigues hablando te dejaré aquí —masculló fastidiado a lo que Ochako rió. Siendo esposos, amigos, compañeros de equipo le gustaba la clase de unidad que tenía Katsuki para con ella.