Después de esa charla cambiaron algunas cosas, pero no el amor que se tienen tanto por parte de Austin como de Marina.
Cuando Austin llegó a su casa su mamá le contó todo lo que había hablado con Silvia, Autin muy preocupado cogió su móvil y le habló a Marina. Antes de contarle nada, ella le había dicho lo mismo.
"¿Y ahora qué hacemos?", estaba Austin muy preocupado.
"¿Cómo que que hacemos? Tu dijiste que no nos teníamos que rendir, ¿que pasa, ya te as rendido?", Marina ya empezaba a preocuparse un poco.
"Me encantas cuando te pones así...", el se acercaba a ella y le dió un pequeño beso en la comisura, para carmarla un poco.
"Estoy en serio, ¿te as rendido?", Ella empezaba a enfadarse.
"Que pregunta es esa, sabes que no y también sabes que te amo".
"Piensa Austin. Mi hermana va a ser lo posible para separarnos, y ella lo que quiere lo consigue", cada vez los dos estaban más preocupados.
"No te preocupes, nadie podrá romper lo que tenemos. Lo que tenemos que hacer es demostrar que podemos más que ella y tenemos que confiar el uno del otro", el lo dijo seguro y tranquilo.
"Eso es lo que me enamora de ti Aus..." ella estaba empezando a tranquilizarse un poco.
"Es que si te rindes no consigues nada"
"Esa frase no la olvidaré, te lo juro".
"Eso me fusta, Marinita^^", le regaló un reluciente sonrisa.
"¡Y a mi me gustas tú!" ella se puso muy feliz.
"Bueno Aus, me tengo que ir. Te quiero" ella se estaba yendo.
"Antes de irte prométeme algo".
"¿El que?". ella le miró extrañada.
"Que me amas", su latido de corazón aumentaban.
"Te amo", ella le regaló una enorme sonrisa.
