Marina dió un giro repentino ante ese grito.
¿Austin? ¿qué haces aquí?
Pues dímelo tú, fui a tu casa y me dijeron que habías salido, ya veo que no te importo... .
Pues sí ya no me importas.
Oye tú ¿quieres dejar a Marina en paz? -dijo un chico no muy alto, castaño y ojos a juego dirigiendose a Austin.
¿Y tú quién eres para hablarme así pringado?
A ver paren ya, no sean crios, y tú Austin deja de molestar, no quiero nada contigo.
Austin solo pudo mirarla con cara de asco y retirarse.
||2 SEMANAS MÁS TARDE ||
Era 1 de Abril, ya quedaba poco para el cumpleaños de Austin y con todo esto que había pasado no había pensado en celebrar nada.