¿Esto Es Amor?

Capitulo 7

Después de gastar una gran cantidad de dinero en ropa, zapato y cosas de chicas, decidimos ir a McDonald's porque nos dolían los pies y ya teníamos hambre.

- ¿Es posible que gastes toda la plata de Rafael?- pregunto Oli.

-No, la verdad es imposible tiene demasiada ni comprando 10 autos y el centro comercial entero gastamos su plata y con esto que compramos seguro que no se da cuenta del gasto, tiene tanto que no le interesa nada y desperdicia- le dije y ella abrió los ojos sorprendida.

- Que envidia- soltó en un suspiro.

-Si, hasta a mí me da envidia quisiera poder llevar su vida y no por casarme con él- dije pensando lo genial que sería eso.

- Déjalo y casate conmigo Maia Isabella- dijo haciendo voz de telenovelas.

-Escapamos y vivamos juntas hasta morirnos Olivia Roberta- la imite pero ella achino sus ojos y me fulminó con la mirada.

- ¿Tenías que decirlo? Los chicos de allí se están riendo, que vergüenza- dijo tapándose la cara, era una dramática.

- No mames están a cinco mesas de nosotras se deben de reír de alguna otra cosa- dije restándole importancia.

Luego de seguir peleando un ratito más porque había dicho el nombre innombrable ella fue a comprar y yo la espere en la mesa cuidando las cosas que habíamos comprado. Saque mi celular de mi bolsillo y lo prendí puro mensaje y llamadas perdidas, las cuales ignore la estaba pasando bien no necesitaba esto precisamente ahora, la verdad de los que esperaba mensaje no había ningúno y eso dolía.

Sentí que alguien se sentó frente mío y dejé mi celular feliz porque venía la comida pero no era Oli bueno si era Oli pero no mi Oli.

-¿Que haces aquí? ¿Acaso eres un puto acosador? O ¿Que?- dije de mala gana ni siquiera lo quería mirar a la cara estaba más enojada con él que con Rafael.

-Te dije ayer que apartir de ahora vas a ser mía o ¿Acaso no lo escuchaste bien?- dijo y sin mirando ya pude darme cuenta que sonreía como un imbécil.

- Hazle un favor al mundo y deja de decir tanta estupidez junta- dije de mala gana y ahora sí lo mire a los ojos y su estúpida cara bonita, ya no era tan bonita con un tremendo ojos morado e inchado- ¡Auch!- dije refiriéndome a su ojo.

-Esto- señalo su ojo- No fue nada en comparación del dolor que sentí acá- señaló su pecho, mejor dicho dónde está su corazón- Cuando te fuiste peleada conmigo y sin ninguna explicación desapareciste- dijo con ¿Reproche? Yo solo desvíe la mirada, esto era vergonzoso porque quiera aceptarlo o no él es mi hermano, nuestros padres están casados.

-Ya déjalo Oliver -  le dije, no quería tener esta conversación.

- Las cosas no se arreglan huyendo Isabella, sabes lo preocupado que estaban tus padres por las cosas de inmadura que haces- me dijo como si fuera el mi padre, el idiota me estaba retando como si tuviera 15 años.

-Yo intenté hablar con ellos y lo sabes, le envié una invitación a la boda y ellos nunca aparecieron para frenar lo que iba a hacer, ¡Tal vez si fue un capricho casarme al principio quería que ellos vinieran y me dijeran que lo que hacía estaba mal! PERO NO LO HICIERON y ahora ya no hay vuelta atrás lo ves- dije y levanté mi mano mostrándole el anillo.

Soltó una carcajada con sarcasmo - Tan Inmadura, tan inmadura- repetía y negaba con la cabeza - Yo hice que esa invitación nunca llegará y ¿Sabes por qué? - entonces no era que ellos no fueron porque estaban enojados, era que este idiota nunca les dejo ver la invitación.

-¿Cómo pudiste?- le dije enojada y otra vez al borde del llanto, no estaba triste, estaba enojada demasiado y tenía ganas de matarlo pero prefería llorar antes de ir a la cárcel.

- ¿Acaso eres estúpida? No te das cuenta que a tus padres lo único que le importa es la plata, ¿Querías que dejara que esa invitación llegará y te dieras cuenta de la mierda que tienes como padres? Solo te estaba protegiéndo, ellos no iban a frenarte, ellos te iba a hacer casarte para sacar provecho de eso- comenzó a negar con decepción - Creí que te habías dado cuenta la clase de mierda que son tus padre- dijo ahora con lástima.

Me levanté para irme porque me estaba provocando aunque en  cierto punto puede ser verdad pero lo hacía apropocito, no me dejó pasar y mi enojo no se hizo de esperar-¡TU NO SABES UNA MIERDA! ¡VAS POR TODOS LADOS DANDOTELA DE MACHITO PERO NI SIQUIERA PUEDES RESPETAR A TU PUTA FAMILIA! ¡ERES UN INMADURO! ¡UN IDIOTA! ¡TE ODIO!- le grité a centímetros de su cara e iba a seguí con millones de insultos pero el tomo mi cara cuando me cerre la boca por unos segundos y me planto un beso, ¿Pero saben que es lo peor? Que si yo le correspondía. Este beso no quita que lo odié pero lo necesitaba, enrealidad yo no lo necesitaba mis labios lo necesitaban.

Algo cayendo se escucho a nuestro lado y me separé de Oliver bruscamente, estaba Olivia parada mirando todo sorpresiva.

Miro el piso el desastre que hizo- ¡Joder! Miren lo que me hacen hacer incestuosos de mierda- dijo enojada y no estaba enojada por el beso porque siempre nos había shippeado porque decía que nos veíamos lindos juntos, estaba enojada porque la comida se había caído y ya no había comida, eso la enojaba y que sus zapatos se ensuciaron- Oliver más vale que vayas vos ahora por las malditas hamburguesas porque estuve 15 malditos minutos esperando por estas malditas hamburguesas y por tu culpa ahora están en el maldito piso- dijo enojada mientras se agachaba a recojer el desastre que había echo o al menos lo intentaba recojer, yo fui a ayudarla y Oliver nos miraba- ¿Acaso te quedaste sordo por el golpe? O ¿Que? - se refería a su moreton en el ojo, reí como foca retrasada en mi mente debía controlarme ha la había cargado y mamá Olivia me iba a pegar así que mejor me quedé en silencio- ¡Ahora ve por nuestras hamburguesas! Y si quieres comes las sobras o cómprate una cajita feliz niñito- dijo con burla, Oliver enojado se fue a hacer lo que decía pero no siquiera le dijo algo o se quejó como solía hacer conmigo.

-¿Como hiciste para que te haga caso?- pregunté indignada.

-Mamá Olivia tiene sus secretos y ahora ¿Que carajos acaba de pasar? - dijo achinando los ojos y mirándome mal como solía hacerlo cuando yo la cagaba, solté una risita nerviosa y mientras limpiabamos como si trabajaramos acá le conté que el me había besado y todo lo que me había dicho.