CAPITULO 14

452 51 0
                                    

08-Enero-2008

Eduardo:

Esta no es la primera vez que te escribo, pero si es la segunda vez que lo hago con la intención de entregarte un poco de mis palabras, de lo que grita mi corazón, pero que mi alma calla. 

Hace unos días, sentí un fuerte golpe, que resultó ser un pedazo de mi ser, que al golpearse contra el suelo se rompió. Mi alma se rompió un poquitito cuando te miré besarla, me dolió saber que jamás podría ser como ella. 

Tengo muchas cosas que necesito decirte, por ejemplo, que; eres lo más bonito que mis ojos pueden ver y aunque suene cursi cuando pienso en ti todas las canciones cobran sentido.

Cada vez que miro la luna o las estrellas no puedo evitar pedirte como deseo ¡y carajo.! Creo que la magia no es tan mágica como creía.

He podido observarte y aprender de ti, si, puedo aprender de ti con solo mirarte, sé que no eres tan expresivo como para mostrar que algo te lastima y por ello te digo que, cuando tengas miedo, no te preocupes, todo estará bien, yo siempre le pido a Dios que te cuide y que vele por ti. Creo que he dejado de pedir por mí, para centrarme en ti, no sé si este bien porque cada vez que respiro te amo más, pero cada vez que tú respiras me odias más, no logro entender, el porqué, pero caray...como duele.

He rezado un par de veces, solo para que tus sentimientos cambien hacia a mí. 

Para que tus ojos brillen, cuando me mires.

Y que tú alma viva un poco más, cada vez que pienses en mí. 

ATTE: Hanna.



UN DESEO PARA LA LUNA. ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora