Lo vi subir a aquel camión de ganado al amor de mi vida. Yo sabía a dónde iba, sabía lo que le esperaba.
Me desplomé en mi cama y lloré días enteros sabiendo que él empeoraba, sabiendo que él no estaba bien. Nadie entendía que yo lo amaba.
Lloré semanas, meses, lloré extrañandolo, lloré amandolo. Y lloré toda mi vida porque él no volvería.