Vi el tren irse y vi cientos de almas llevadas al horno. Nunca pude encontrar el sentido de eso, el por qué permitían que asesinasen inocentes por pura diversión. Nunca comprendí como podían ver a un hermano como inferior, nunca entendí que llevó al humano a cometer semejante aberración por locura.
Tampoco comprendí por qué dejé ir al tren. Cómo condené a tantas almas por simple miedo.
