Bufo, bajo mi falda de uniforme, -ya que me queda corta- cierro mi casillero y camino a mi curso.
Me siento en mi silla y luego todos mis compañeros entran.
— Buen día, perdedores— entra el profesor de matemática dando su típico saludo.
— Buen día, gruñón— decimos nosotros y él empieza a escribir unos problemas y fracciones en el pizarrón, pero el ruido de la puerta lo interrumpe.
— Perdón por interrumpir pero necesito llevarme a todos los alumnos para darles la clase de educación sexual— se asoma una señora de unos cincuenta y tantos años.
— Pero yo estoy dando la clase— dice burlón mi profesor.
— Son órdenes del director— el profesor asiente con la cabeza y todos salimos siguiendo a la señora, llegando a la sala de informática.
— Bueno chicos, tomen asiento.
●●●
— Entonces, el pene entra en la vagina y...
— Lo siento, pero me voy al baño— digo a lo que todos ríen. La profesora asiente de acuerdo y salgo dirigiéndome a la biblioteca, prefiero estar ahí a que quedarme escuchando como mis padres crearon a mis hermanos y a mí.
Un silbido se hace presente en el pasillo y yo giro confundida, encontrandome con mi novio, Joey.
— Hola preciosa, ¿a dónde ibas?— pregunta tomándome de la cintura.
— Iba al baño— siento sus besos en mi cuello y me estremezco.
— Mmm... ¿puedo acompañarte?— río.
— No.
— Sabes que te seguiré ¿verdad?— ruedo los ojos y camino al baño de las mujeres ignorandolo.
●●●
— Joey, detente... nos van a descubrir— alejo sus manos de mis caderas.
— Esa falda está muy corta, ¿acaso quieres matarme?— lo miro mal y lo empujó bruscamente.— Oye, tranquila.
Me besa y yo -bipolarmente- me dejo llevar.
●●●
— Oigan, ¿ya terminaron?— ríe Valerie, una de mis amigas.
— Cállate— digo vistiendome.
— Por fin— suspiro y me despido de Joey saliendo del baño.
Así nunca podré concentrarme en mis estudios.
Fin.
●●●
una caca.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
