Capítulo #7

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Y es que realmente Lilium no había tardado mucho en volver y por mucho tiempo Caelum permaneció en cama , aveces , entre sueños , escuchando voces que murmuraban sobre su enfermedad.
Pero, con el tiempo  fue mejorando y pudo manternerse en pie , aquella enfermedad le había parecido sumamente rara, jamás había enfermado porque, seamos realistas ,  él no estaba vivo .

Volviendo con nuestra parejilla: como las hojas del otoño caen así calleron las barreras de Caelum, sucumbiendo ante Lilium , esa que cada día le demostraba su amor incondicional... y los besos se habían  convertido en caricias y esas caricias en algo más.

Ese amor creció y creció,  por fin aquel que tanto tiempo sin alguien le amara amó,  por fin pudo ser un vivo testigo de que el amor era para todos , para las almas incomprendidas como  él,  para los demonios y para los Ángeles también ,  asi tanto para Lucifer como para Dios.
 
Todo era relativamente perfecto hasta que , por causas inesperadas se encontró  junto a seres demoníacos en un lugar totalmente extraño .

- Tonto , Tonto , Tonto...

-¡Maldita sea Caelum! Nuestro padre no te creó para esto.

- ¡Basta! - La voz de Caelum resonó por todo el lugar , y como un eco surcó cada rincón de la cueva. - ¿Quiénes son?  ¿Como se atreven?

-¡Es una sangüijuela!  ¡Eso sí! Bastarda. - Un chico salió de las penumbras arrastrando unas grandes alas , su figura parecía inestable , como si el fuego que contenía en su interior fuese demasiado fuerte para el cuerpo semi-humano que poseía.- se alimentan de tu gran poder, un poder inexorable, él la envió para atraparte, destruirte, no, destruirnos.

- ¿Quiénes son? ¿de qué hablan?

-¿De que hablamos ? ¿Quiénes somos?
Somos tu familia Demonio retrasado, te advertimos, no escuchaste.

-¿Una bella angel caida del cielo se fijaria en un demonio como tú?    ¡ja!

-¿Qué? - Preguntó incrédulo.

-Ya lo has escuchado, eres uno de los nuestros, hijos de Lucifer , Príncipe del infierno, amo de las penumbras.
Estas a punto de volver a tu hogar. Después de tanto tiempo...Te lo dijimos, nuestra madre nombró antes de morir a su hijo como lo que más amaba.

-Sí, pues la única diferencia entre Caelum y Cielo sólo es un idioma. -Habló un Joven de cabello castallo y rasgos celestiales.

-No, Lilium...

-¿No comprendes? Es parte de su trabajo,  No te ama , fingió todo este tiempo. - Repitió.

Y ahí comprendió, se sintió estúpido, quiso golpear las paredes hasta no sentir más sus extremidades. La decepción y el enojo cubrieron cada rincón de su existencia.
Era su silencio, era su traición.
Se sintió tan tonto y furioso, tan explosivo y débil, quería estallar, desaparcer, no ser visto por nadie jamás.
Todo fue tan rápido que no se detuvo a pensar, ella lo había engatusado, era una sucia mentira, un vil engaño. Y ahí comprendió que el amor no era para todos, al menos no para él.

No pudo con el peso de el engaño y cayó al suelo percatandose de cada una de las mentiras y engaños que la bella dama había usado para destruirlo, borrar su nombre de la faz de la tierra, y no, ya no deseaba morir, deseaba extinguir toda llama, extinguir toda aquella luz que intentara subyugarlo, el dolor se había apoderado de su mente.

- Siente, son el dolor, la pena y la desgracia, tus nuevas amigas. Buscaras el lugar que te corresponde, no es el cielo, ni la inexistencia. Será la forja de un nuevo mundo, será el fuego y será la oscuridad.
Nuestro manto recorrerá la tierra, y los niños lloraran, los padres morirán, las madres se harán nuestras esclavas y nadie se interpondrá en nuestro camino porque nosotros seremos la nueva ley que plagará de oscuridad la tierra.

- ¿Estás dispuesto a destruir la luz junto a nosotros o seguirás  besando unos labios que tarde o temprano causarán tu perdición?

Ciego de evidente traición la única respuesta que formuló su mente fue:

-Estoy con ustedes.

...

El viento azotaba ferozmente las ventanas, la lluvia caía a cantaros y los truenos y relámpagos estremecian las almas humanas. Entró por la puerta, pero ya no era el mismo, algo había cambiado, algo se había roto.
Sus pasos firmes llegaron a la sala de estar, y sus ojos, ¡oh! sus ojos, eran más dorados que nunca.

Él la miró y ella a él, sin importar que no había dicho nada ella comprendió que algo no andaba bien.

- Caelum... - Dijo más el respondió acercándose amenzadoramente, ella retrocedió chocando con la fría pared, él sujetó su cuello casi quitándole la respiración - Caelum, me lastimas...

- Celine Semiónov era mi madre  ¿No?
Nombró a su último hijo como lo que más amaba, su hogar, Caelum; el cielo. Mentiste, no sabía que los entes divinos podían hacerlo, creí que no podían nisiquiera pensarlo, me equivoqué. - comentó con cólera en su voz.

- Caelum...me dejas..sin aire...

-Sí, sí, yo también lo creía. Pero sólo te diré una cosa, intentaste destruirme a base de engaños, ibas a asesinarme, bien, bien, agradece que respiras, vuelve con el que te ha creado, dile que el armagedón ha comenzado, no vuelvas a menos que quieras arder en los fuegos eternos del infierno. - Soltó su cuello y la ella calló - deben aprender que hay cosas en las que no se deben entrometerse.

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⏰ Última actualización: Jan 12, 2019 ⏰

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