El principio cosmológico causa dos efectos: primero asusta, y luego ayuda. El universo es tan enorme que escapa de nuestra imaginación toda su inmensidad, y aunque este es un hecho que ignoramos al principio, cuando por fin entendemos esto, nos abruma el vacío, y en muchos casos por el miedo a la muerte; el miedo a desaparecer por completo.
En este mundo, lo rutinario acaba siendo aburrido, y lo que antes te hacía saltar de emoción, ahora te parece común, e incluso sin importancia. Esto también puede llegar a asustar.
Tanto ese miedo a no ser nada como el miedo al vacío pueden ser como una puñalada, pero, y volviendo al principio, el principio cosmológico ayuda, y no por su definición como tal, sino por lo que quiere decir, y con lo que se puede llegar a relacionar, pues ciencia y literatura van unidas de la mano, ya que a fin de cuentas uno es todo y todo el uno.
El principio cosmológico quiere decir que a grandes escalas, el universo es similar. Es decir, no hay "algo especial". Todo es igual, explores a donde explores. Por ello, si hay vida en el universo, no son más (ni menos) especiales que tú. Y eso también se puede reducir a algo más cercano.
¿De verdad piensas que el de tu lado ha sufrido menos que tú? ¿Que tu vida es una desgracia por una cosa y la otra, y aunque el de enfrente tuya tenga también un mal día, tú estás peor por cierto detalle? ¿Se trata esto de una competición sobre quien sufre más o sobre quien pone más escusas? No lo creo.
Cada persona tenemos aquello que nos arde por dentro. Aquello que eliminaríamos de nuestra vida automáticamente, pero no se trata de lo malo que nos pase, puesto que todo es minúsculo ante la inmensidad del universo.
Entonces, en un universo donde todo es tan pequeño, ¿qué es lo que verdaderamente importa? Pues solo aquello a lo que tú quieras darle importancia. Así que puedes preocuparte de mil cosas, que si no están dentro de la lista de prioridades que elabores, importarán nada y menos al universo, sea de la magnitud que sean, pues hasta lo más inmenso que puedas llegar a soñar es minúsculo en el cosmos, pues "hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, que las que sospecha tu filosofía".
Y a esto añádele que no hay un cielo y una tierra, sino varios planetas, dentro de un sistema solar, que tampoco es único, y lo mismo con las galaxias, los cúmulos y los super cúmulos de galaxias; con el universo visible y el que aún está por conocer.
E incluso puede que este solo sea un universo de un número inmensamente grande de universos. Y según el principio cosmológico, todos homogéneos a grandes escalas, sin nada destacable, donde lo único destacable es solo para ti, y es aquello que tú decidas que tiene importancia.