Los Relatos De Amanda y Logan

1. Nueva lencería

Amanda había comprado nueva lencería y quería estrenarla para Logan. No lo pensó dos veces y empezó a ponerse el sujetador color rojo vino que transparentaba sus pezones, se puso la tanga a juego y para finalizar una bata de seda blanca atada a sus sensuales curvas. Se miro en el espejo, retoco un poco su pelo rubio y salio de la habitación.

Llego al salón y vio a Logan sentado y cruzado de brazos en el sofá, mirando un partido de fútbol.

Camino hacía el.

Estaba tan concentrado mirando el fútbol que ni se dio cuenta de su presencia. Trataba de llamar su atención, pero era imposible. Harta de que no le hiciese caso, se puso en medio de la televisión con los brazos cruzados.

Su mirada aun seguía en la televisión, estaba intentado esquivar su cuerpo.

—Quitate Amanda.

—¿Me vas a hacer caso o no?—le pregunto molesta.

—Hacerte caso de que, estoy muy concentrado amor. —le contesto el sin quitar la mirada de la television.

—¿Me lo estas diciendo enserio?

El seguía sin prestarle atención, miraba el partido como si nada.

—¡Que me mires joder!—grito Amanda cansada.

El la miro con una mirada sería y se levanto acercándose a ella.

—¿Quieres mi atención? ¡Pues aquí la tienes! —grito apagando la tele y dejando el mando sobre la mesa furioso. —Va, dime que es lo que quieres. Va, ya tienes mi atención.

—Vete a la mierda, idiota.—respondió ella antes de empezar a caminar hacia las escaleras.

El golpeó su mejilla interna con la lengua para después caminar detrás de ella. La cogió del pelo y pego la espalda de ella a su pecho bruscamente.

—Te he dicho más de una vez que no me insultes, que no sabes lo que me provoca eso.—dijo susurrandole al oído.

—Dejame. Me estas haciendo daño.

—¿Daño? Venga ya Amanda, más de una vez más dicho que te pone como una perra que te coja del pelo. Ahora no me vengas con eso.

—Eres un cabrón.

La giro hacia el y la beso salvajemente, ella no dudo en seguirlo.
 Logan la dejo de besar y la empujó hacia el sofa, dejándola boca arriba, se puso entre sus piernas y empezó a besarla otra vez mientras que le tocaba las tetas. Paro y se quito la camiseta dejando a la vista su torso bien trabajado y empezó a besarla desde el cuello para después hacer un camino de besos huemedos hasta sus tetas, le quito el sujetador para poder chupar sus pezones.

—Dios mio, Logan.— Gimio ella cerrando los ojos, para poder disfrutar mejor del momento.

El sigo haciendo su trabajo para después continuar el camino de besos hacia su abdomen, ella no dejaba de suspirar y gemir. Fue dejando besos hasta llegar a su parte favorita. De un solo tirón le rompió las bragas.

—¡Logan!

—Cállate y déjame hacer mi trabajo.

Empezó a lamer su coño mientras que con una mano acariciaba sus tetas. Amanda estaba echa un mar de gemidos.

Succionaba su clítoris para después chupar y meter su lengua en su mojado coño. Empezó a meterle un dedo, dos dedos, penetrandola. Le temblaban las piernas del placer que le estaba dando. Ya no podía mas. Iba a correrse.

—Logan, me voy a corerr...aah, lo-gan, no pares...aahh.

—Correte para mi, amor.

Siguió succionando su clítoris hasta que llegó al clímax gritando su nombre.

Después de eso, tuvieron una sesión de sexo salvaje. A Logan le encantaba follarla duro, sentir como su coño estrecho abrazaba a su polla. Cuando ella gritaba pidiéndole mas.