Se miraron una última vez, había una pizca de dolor en la mirada de ambas que expresaba todo lo que estaban sintiendo en ese momento.
-Entonces... ¿Esta es la despedida?-Preguntó una de ellas, luchando contra las lágrimas que deseaban salir.
-Esta es la despedida-Afirmó la otra, se quedaron calladas por unos momentos; tenían un vuelo que tomar y el tiempo juntas se estaba terminando-. Fany...
-No digas nada, _______, no quiero escuchar nada más-Se acercó a ella y rodeó el cuello de la chica con sus brazos en un necesitado abrazo, la otra soltó un suspiro y solamente abrazó a la chica por la cintura.
-Lo siento-Susurró, dejando caer sus lágrimas, dejando salir el dolor que estaba sintiendo.
-No es tu culpa-Tiffany se alejó y la obligó a mirarla-, no es culpa de nadie, así tenía que suceder, ¿No?
_______ asintió-: Esto tenía que terminar.
Escucharon como tenían que separarse y abordar sus vuelos, pero no querían dejarse ir; se mantuvieron así unos segundos hasta que, con una presión en el pecho que les complicaba tanto respirar, se separaron lentamente.
-Es hora-Suspiró ________.
-Es hora-Contestó Tiffany.
No sabían que decirse, así que solamente juntaron sus labios una última vez y disfrutaron de aquel último beso sin prestar atención a las miradas atentas de los demás.
Cuando se separaron nuevamente, no hubo más palabras compartidas, solo una última sonrisa.
Años después.
-¡Acepto!-Los gritos de felicidad de todos los presentes se escucharon en cuanto la chica dijo aquellas palabras, la alegría que todos mostraban la hicieron sonreír, pero ella no se sentía tan bien como ellos.
Su ahora prometido le dio un abrazo y puso el anillo en su dedo, lo consideraría perfecto si tan solo las cosas hubieran sido diferentes.
Su prometido dejó un beso en sus labios antes de acercarse a sus familiares, ella aprovecho para salir de la habitación y poder tener algo de espacio.
En poco tiempo llegó a uno de los tantos balcones del lugar y pudo disfrutar del silencio del lugar; dejó salir un suspiro y pasó una mano por su rostro.
Su vida no había sido cómo lo deseaba, todavía recordaba cómo, años atrás, había tenido el sueño de ser cantante, pero los sueños no siempre terminaban por cumplirse y ahora tendría que casarse con él.
-¿Tiffany? ¿Qué sucede?-Escuchó la voz de su prometido y se tomó unos segundos para voltear a verlo, el hombre se acercó a ella y rodeó su cintura con sus brazos.
-Nada, solamente tenía que procesar todo-Sonrió, el hombre también lo hizo, el se notaba mucho más feliz que ella, eso era lo único que lograba consolarla un poco.
-Todos estaban preocupados, saliste de la habitación sin decirnos nada.
-Lo siento-Se alejó de él y tomó su mano-, regresemos con los demás, estoy segura que querrán seguir festejando-Entraron de nuevo sin decirse nada más.
-
_______ dejó salir un suspiro tan pronto recibió la noticia.
Su hermano estaba a punto de casarse y, como la buena hermana que era, tendría que asistir a la boda.
-_______, ¿Está todo bien?-Su compañera de habitación, Irene, habló, llamando su atención.
-Todo bien, solo... ¿Recuerdas a mí hermano?-Irene asintió-. Al parecer ha conocido a la chica de sus sueños y está a punto de casarse, tengo que viajar a Corea y asistir a su boda.
-Entiendo, ¿Y eso no es bueno por qué...?
-Mi madre es la peor persona que he conocido en mí vida, y ahora tendré que verla de nuevo-Soltó otro suspiro, a veces odiaba las decisiones de su hermano, pero no podía impedirle casarse solo por los conflictos que tenía con su madre.
-Ve, _______, solamente tendrás que soportarla por un tiempo.
-No tengo otra opción-Se encogió de hombros, entonces guardó su teléfono, ignorando los mensajes que le había enviado su hermano después de su conversación sobre la boda-, creo que saldré a dar un paseo, tengo que pensar bien esto.
Tomó su chaqueta y se acercó a la puerta, su mente estaba plagada de los pocos recuerdos que tenía con su familia, no los extrañaba en lo más mínimo, pero haría lo que sea por ver a su hermano feliz, incluso tener que pasar un mes completo con su familia.
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Seoul (Tiffany y tú)
Fiksi PenggemarSe conocieron en París, y sus caminos se separaron. Se conocieron en Seúl, y sus caminos por fin se mantuvieron unidos.